No pudo ser. Eliminar a domicilio al OSC Budapest parecía una empresa que rozaba lo imposible. No se acabó produciendo la gran sorpresa, pero el CN Terrassa se despidió anoche de la Euro Cup con todos los honores. Cayeron por tres tantos de diferencia (10-7) en la capital húngara, pero los pupilos de Dídac Cobacho se fueron de Europa por la puerta grande. Tras superar dos rondas de la Champions League y caer eliminados en la tercera, jugaron un auténtico partidazo en la ida de los cuartos de final de la Euro Cup y en casa del OSC Budapest se dejaron el alma. Fue un adiós, pero un adiós dulce. Se fue de Europa el equipo de Cobacho enseñando de lo que era capaz. Y como gusta siempre decir al entrenador egarense, con muchas lecciones aprendidas y muchos minutos de vuelo de cara a las dos competiciones en las que el equipo sigue vivo: la Liga y la Copa del Rey.
Reacción tardía
La sensación que dejó el encuentro de vuelta disputado ayer en la capital húngara fue que el equipo terrassense se quedó a solamente un pasito de pelear por la eliminatoria, pero que le penalizó en exceso la facilidad con que los locales fueron capaces de anotar en los dos primeros cuartos. Su portentosa técnica individual y su férrea defensa acabaron decidiendo un partido que, cuando se abrió, ya no tuvo rescate posible.
Dieron la cara los waterpolistas del CN Terrassa en todo momento, lo intentaron de todas las maneras posibles y supieron estar dentro del partido hasta el final. En una de sus mejores comparecencias europeas, el CN Terrassa quedó eliminado, pero sin guardarse nada. Pese a saberse inferior, el equipo peleó denodadamente. Pero se acabó imponiendo la lógica y es el OSC Budapest quien avanza a semifinales.
La clave de la eliminación del CN Terrassa residió en los dos primeros cuartos, en que los húngaros pisaron el acelerador y endosaron a los de Cobacho sendos parciales de 4-1 y 4-2. Krisztian Manhercz aprovechó a los once segundos de partido un error defensivo del Natació para abrir el marcador, pero un Ricard Alarcón que acabaría anotando tres dianas contestó con prontitud. A paertir de entonces, una superioridad aprovechada por Brguljan y sendos tantos de Seman y Erdelyi situaron el electrónico en un 4 a 1 que comenzaba a complicar las cosas. Un cañonazo de Alberto Barroso en el primer ataque del segundo cuarto abrió las puertas para la esperanza, aunque los waterpolistas húngaros contestarían con otros cuatro tantos, sólo puntuados por un tanto con un gran tiro al ángulo corto de Bernat Sanahuja. Los cinco goles de desventaja con que se alcanzó el descanso eran una losa durísima. Costaba creer en una posible remontada.
Sin dejar de creer
Pero el Club Natació Terrassa jamás se resignó a dejar de creer en sus posibilidades y firmó un extraordinario tercer parcial, sin duda el mejor del choque, cuando lo más fácil era dejarse ir. Cerró mejor su defensa y le endosó a su rival tres goles, dos de Ricard Alarcón y uno de Alberto Barroso. Los locales sólo batieron a un soberbio Iñaki Aguilar en un penalti transformado por Manhercz. El 9-6 debaja al Natació Terrassa dentro del partido. Hacía falta una reacción como la del sábado en Can Llong. Pero desperdició varias opciones para acercarse a dos goles. A falta de cinco minutos para el final, Gergo Kovacs acabó definitivamente con las ilusiones egarenses al anotar el 10 a 6.
OSC Budapest, 10
Mitrovic, Brguljan (2), Manhercz (4), Randelovic, Salamon, Kovacs (1), Seman (1), Burian (1), Erdelyi (1), Ubovic, Bundschuh, Harai y Levai.
CN Terrassa, 7
Iñaki Aguilar, Sanahuja (2), Mora, Alarcón (3), Óscar Aguilar, De la Fuente, Sánchez, Salvador, Barroso (2), Gallego, Rodríguez, Pericas y Segura.
Árbitros. Michiel Zwart (Holanda) y Luca Castagnola (Italia).
Parciales. 4-1, 4-2, descanso, 1-3, 1-1.