Terrassa se convierte en el centro del squash catalán después de que la Federació Catalana de este deporte se haya trasladado a las instalaciones del histórico Squash 4. Además de ubicar en este enclave su sede física, el citado organismo se hace cargo de la gestión de las pistas de squash de este equipamiento situado en el centro de la ciudad. Además, también ha alquilado las instalaciones del Squash Marconi con el fin de desarrollar en el mismo un centro de tecnificación. La Federació Catalana tenía hasta ahora su sede en Barcelona, aunque no contaba con equipamientos deportivos propios donde desarrollar una actividad directa.