Dentro del clima de cordialidad que está presidiendo la semana del derbi que Terrassa FC y San Cristóbal protagonizarán mañana (8 de la tarde) en el Camp Olímpic, ayer se reunieron en el escenario del partido los entrenadores y capitanes de los dos equipos. Fue el primer espacio de encuentro antes de la batalla futbolística que protagonizarán en unas horas. Un partido que llega cargado de sensaciones distintas, dado que mientras que el Terrassa lo afronta presionado por una pésima racha de resultados (sólo ha sumado tres puntos en las cinco últimas jornadas), el San Cristóbal llega al mismo instalado en un espléndido momento que le permite vivir en la zona media de la clasificación a sólo un punto y una posición de distancia del Terrassa, aunque con dos partidos menos disputados.
Sensaciones
"Para nosotros el partido llega en un momento delicado", admitió el técnico del Terrassa, Cristian García, quien pudo intercambiar sensaciones sobre el partido con el entrenador del San Cristóbal, Oliver Ballabriga. "He hecho esta semana más entrevistas que en toda mi vida", señaló el técnico parroquial como signo inequívoco de que el partido no es como los habituales. "Nosotros preparamos el partido como otro cualquiera. Pero tenemos trece jugadores que viven en Terrassa y jugar en este estadio es distinto."
Cristian y Ballabriga se fotografiaron con las camisetas de sus respectivos equipos en el mismo escenario que mañana, a partir de las ocho, concitará tantas pasiones. "Nadie pensaba que estaríamos así en estos momentos, pero es lo que nos ha tocado vivir", comentó Cristian. "Hay que revertir la situación y empezar a ganar partidos. Es el partido del morbo, un derbi. Ellos vienen en una buena dinámica y es un encuentro importante a nivel clasificatorio. Sabemos lo que representa", dijo el técnico terrassista. "Todo lo que sea perder es malo. Sea el San Cristóbal u otro equipo. Somos conscientes de lo que nos jugamos a nivel clasificatorio, por encima de que sea un derbi. Estamos lejos del objetivo marcado y hay que mejorar en todos los sentidos."
Cristian intenta aislarse de los comentarios que hablan de una posible salida en caso de caer ante el San Cristóbal, una situación que pondría al conjunto de Ca n’Anglada por encima en la clasificación. "Me siento bien porque trabajo cada día al máximo. Y mis jugadores están identificados con el proyecto. Otra cosa es que esté preocupado por los resultados." En esa dirección, no quiere hablar de su situación personal. "He escuchado a más de uno en privado y en público decir que me iría o me echarían si perdemos. Cuando eres entrenador tienes la presión que tienes. Pero he convivido con situaciones parecidas y siempre he salido reforzado. Y estoy seguro que pasará igual y cumpliré el objetivo que tengo con el Terrassa."
Cristian sabe que la realidad competitiva de unos y de otros iguala un partido que la lógica situaría más del lado del Terrassa. "A día de hoy no hay favorito. Y el San Cristóbal llega en mejor momento, decir lo contrario sería negar la evidencia. Pero si queremos demostrar que somos un gran equipo hay que ganar. En todo caso, nuestro mayor enemigo somos nosotros."
Ilusión parroquial
Mientras que el Terrassa FC contará con la baja por lesión de Àlex Fernández, en el San Cristóbal estará ausente Joan Muntada por la misma razón. El conjunto de Ca n’Anglada volverá a la competición después de dos semanas sin jugar, por el aplazamiento de su partido ante el Reus "B" y la jornada de descanso del último fin de semana. "No sabemos si nos irá bien o mal", señala Ballabriga. "Frenar no es demasiado bueno. Dos semanas sin competir son muchas, pero hemos tenido tiempo para desconectar un poco y pensar en este partido. Yo hubiese preferido no descansar."
Ballabriga huye de las opiniones que sitúan a su equipo al mismo nivel que el Terrassa a la hora de hablar de favorito. "No somos favoritos contra nadie. No venimos como víctimas, porque no firmamos ni el empate, pero el Terrassa es favorito contra cualquiera porque tiene jugadores de un nivel altísmo diseñado para jugar la promoción, como mínimo. Cuando se despierten y les entre el balón va a cambiar todo."
El técnico parroquial tampoco cree en la influencia que pueda tener la presión externa. "El Terrassa tiene presión desde el primer día. Y nosotros tenemos la de no descender. Ahora estamos tranquilos, sin urgencias, pero esto es muy largo. Es obvio que por muchas cosas ellos parten con ventaja".