Alejados de cualquier alteración emocional más propia de otros escenarios de rivalidad, los presidentes de Terrassa FC (Jordi Cuesta) y CP San Cristóbal (Miguel Ángel Moreno), muestran una sintonía personal envidiable horas antes del derbi del proximo sábado que se desarrollará en el Camp Olímpic a partir de las 8 de la tarde. Pese a que el encuentro ha generado una expectación sobresaliente porque hace 26 años que no se produce en la competición liguera, el clima externo es de magnífica convivencia. Los dos clubs comparten categoría por primera vez en más de dos décadas, pero desde siempre también han compartido masa social, jugadores con caminos convergentes, así como técnicos e incluso directivos.
“Terrassa y San Cristóbal no han tenido ningún problema, porque los clubs reflejan las relaciones de sus presidentes. Hace años que nos conocemos y el afecto personal es indiscutible”, señala el máximo dirigente del San Cristóbal, Miguel Ángel Moreno, que ayer compartió cita con el presidente del Terrassa, Jordi Cuesta, en una entrevista en Diari de Terrassa. “Las empresas son el reflejo de sus gerentes. Y nosotros nos llevamos muy bien. Tenemos una gran amistad desde que yo colaboraba con el Bonaire. Ese espíritu está por encima de todo”, reflexiona Jordi Cuesta.”No se ve un ambiente crispado, al contrario. Los dos clubs compartimos incluso aficionados, porque yo me he encontrado seguidores nuestros en algun desplazamiento con la camiseta del ascenso del San Cristóbal. Eso es ideal, se pueden compartir los dos sentimientos.”
En mal momento
El sábado, sin embargo, el afán de victoria estará presente no sólo en ellos dos, sino en los jugadores y seguidores de los dos equipos, que llegan al partido en dinámicas opuestas. Mientras que el San Cristóbal está protagonizando un magnífico ejercicio en su regreso a Tercera División (sólo está a un punto del Terrassa con dos partidos menos), el conjunto terrassista lo hace en una situación incómoda después de haber sumado únicamente tres puntos de los últimos quince que ha disputado. “El derbi nos llega en mal momento, en el peor”, admite el presidente del Terrassa. “Parece que todo el mundo esté deseando que perdamos y echemos al entrenador. Pero esto es un proyecto a dos años y tengo toda la esperanza en lograr el objetivo en el segundo.”
Cuesta recuerda que una victoria del San Cristóbal “entra dentro de las posibilidades” en base a la magnífica trayectoria del conjunto de Oliver Ballabriga. “Yo creo que es un partido más. Sabemos que existe rivalidad y que será bonito, pero le quito un poco de hierro a ese pensamiento de que si no ganamos significará la dimisión de Cristian.” El presidente del Terrassa añade que la exigencia es normal. “La gente querria ir líder desde la segunda jornada y ganando por goleada. Pero tener a los mejores jugadores no te da el éxito de forma segura. Hay que mirarse en el espejo del San Cristóbal.”
Miguel Ángel Moreno sabe que el San Cristóbal es más temido ahora que hace unos meses, cuando fue superado con cierta claridad por el Terrassa en la Copa Catalunya. “Por desgracia, el Terrassa ha tenido una mala racha, pero esto es fútbol y cada partido es un mundo. Este es un partido de rivalidad, pero de rivalidad sana entre dos equipos que hace muchos años que no se enfrentaban. Hay que disfrutarlo. Aunque el San Cristóbal, como es lógico, saldrá al campo con el afán de ganar.”
El presidente parroquial no cree que las mayores urgencias del Terrassa representen una ventaja. “Nuestra urgencia es conseguir cuanto antes los puntos para la permanencia. Los objetivos son distintos. Venimos de descansar dos semanas y no sabemos de qué modo nos afectará.”
Miguel Ángel Moreno confía en esa competitividad que tanto descata en el San Cristobal. “Ese gen competitivo lo tenemos desde que bajamos en su día a Segunda Catalana y apostamos por gente joven y con mucha hambre en el fútbol. Este año hemos mantenido a 14 jugadores y las incorporaciones nos han permitido dar un salto de calidad”.
