Atormentado porque ni encuentra su fútbol ni resultados que sostengan su discurso, el Terrassa FC zozobra en el campeonato de Liga a caballo de unas estadísticas inauditas para un equipo que estaba llamado a ser uno de los mejores solistas de la competición. En el campo del Prat, un conjunto con una hoja de servicios impecable (no ha perdido ningún partido y no ha encajado ningún gol en diez partidos), encajó su cuarta derrota en cinco jornadas, su segundo partido seguido sin marcar y fue incapaz de desplegar el paracaídas que amortiguase una caída libre que le ha conducido del "play off" a la décima plaza de la tabla clasificatoria, a tres puntos ficticios de la promoción (el cuarto clasificado, el Horta, tiene un partido menos) y ya a diez del liderato, ese deseo confeso del presidente que parece desajustado a la realidad.
Esa acumulación de malas noticias tiene atormentado al Terrassa, precipitado en sus decisiones y desajustado en sus atribuciones futbolísticas. El equipo no supo crecer en las etapas de bondades resultadistas y ahora anda acelerado en la búsqueda de soluciones inmediatas que le tienen confundido. En algunos momentos parece más preocupado de la estética que de solucionar sus carencias en las áreas, donde su fútbol continúa siendo deficiente a la hora de defender y en la de atacar. Y cuando los partidos le exigen llamadas a arrebato, anda falto de atribuciones adecuadas para resolver por la vía emocional, excepción hecha del partido contra el Sant Andreu. En ese escenario inquietante, el derbi del sábado contra el San Cristóbal se vislumbra más como una amenaza que como una oportunidad.
El desajuste futbolístico del Terrassa, a día de hoy, es más que visible. Tiene buenas atribuciones en las zonas de construcción, sabe manejarse con el balón, pero en los espacios de definición, en las dos áreas, arrastra serios problemas. Ofensivamente su capacidad de desequilibrio es escasa y defensivamente los rivales sacan mucho provecho a poco que propongan. En definitiva, el Terrassa es capaz de hacer un fútbol atractivo para el espectador, pero sigue sin jugar bien al fútbol en el concepto más amplio de la expresión.
Cuatro cambios
En el Prat, Cristian introdujo cuatro cambios en la alineación titular, manteniendo la apuesta por los dos centrales aunque con matices en el dibujo, dado que situó a dos medias puntas (Imaz y Coro) por detrás de Arranz. La puesta en escena del Terrassa fue prometedora, visualizando desde el primer minuto su propuesta de ser protagonista del partido, adaptándose con rigor a un partido de pierna fuerte y exigencia física. El Prat fue modificando el escenario de forma paulatina, robusto en defensa y vertical en ataque. Al Terrassa le sirvió de poco ese dominio en zonas de escasa incidencia, dado que únicamente inquietó a Andrés con un remate a la media vuelta de Coro en el primer minuto y otro de Imaz a cinco minutos del descanso. Los locales, por su parte, se desvivieron en la presión y forzaron unas cuantas situaciones de inquietud para Ortega: un centro de Padilla que se paseó por el área pequeña, una anticipación de Sergi Moreno al portero del Terrassa que salió por encima del travesaño, y dos buenos remates de Cárdenas y Padilla que no encontraron portería. A punto de acabar esta primera parte, Àlex Fernández tuvo que dejar el terreno de juego por una lesión.
En la segunda parte, Cristian juntó a Coro con Arranz con el fin de tener más presencia ofensiva. Pero el Terrassa volvió a disponer del balón durante mucho tiempo sin encontrar las vías adecuadas para generar situaciones de gol. Nada más empezar, además, Sergi Moreno puso en aprietos a los egarenses con un disparo ajustado al poste tras una buena acción de Salva.
En todo caso, el partido parecía derivar más en favor del Terrassa que del Prat. Hasta que en el minuto 69, el plan trazado saltó hecho pedazos. Guiu bajó un balón al límite del área y Sergi Moreno, con un magnífico remate, superó la estirada de Ortega estableciendo el 1 a 0. El Terrassa, por no tener, no tuvo ni fortuna dado que en el minuto 75 Coro estrelló un lanzamiento de falta en la escuadra y el rebote, después de tocar en la espalda del portero del Prat, se perdió junto al poste.
Cristian dio entrada a Serramitja y a Balboa. Pero ni con toda la artillería junta llegó el empate. Arranz anduvo cerca del gol en dos ocasiones, Nils obligó a aparecer a Andrés, pero la ineficacia de los egarenses en ataque dio paso a la ansiedad. Hasta que a tres minutos del final, Guiu cabeceó un centro desde la banda izquierda para establecer el 2 a 0. Savall pudo haber tenido el honor de ser el primero en marcarle un gol a Andrés, pero su remate en un lanzamiento de esquina no entró de forma inverosímil y se quedo sin el premio menor de la jornada.
AE PRAT, 2
TERRASSA FC, 0
AE PRAT. Andrés, Ricarte, Cárdenas, Fede, Putxi, Toni, Padilla, Poves, Pau López, Sergi Moreno y Salva. Guiu suplió a Poves en el minuto 20; Guillem a Toni en el 65; y Àlex Pla a Pau López en el 80.
TERRASSA FC. Ortega, Savall, Pallàs, Guti, Guzmán, Àlex Fernández, Carreón, Nils, Imaz, Coro y Arranz. Ferreira sustituyó a Àlex Fernández en el minuto 44; Serramitja a Imaz en el 61; y Balboa a Carreón en el 74.
Árbitro. Bruno Montoro Ferreiro. Amonestó a Andrés, Cárdenas, Putxi, Padilla, Salva, Guillem, del Prat, y a Joan Pallàs, Àlex Fernández, Coro, Guti y Nils Puchades, por parte del Terrassa FC.
Goles. 1-0 minuto 69, Sergi Moreno; 2-0, minuto 87, Guiu.