Establecer ránkings de los mejores y peores partidos de un equipo, de un entrenador o de un futbolista resulta problemático por el factor subjetivo que encierra. Y cuando se acude a una valoración en negativo, el criterio puede encerrar trampas sujetas al resultado del encuentro. Pero, a pesar de ello, el partido que cuajó el Terrassa FC este domingo contra el Europa puede ser calificado, sin mucho margen de error, como el peor de la era Cristian en el banquillo egarense. Bloqueado mentalmente y sin soluciones para resolver sus déficits, el Terrassa se metió en un aprieto sin la ayuda de nadie, acumuló su segunda derrota consecutiva y abrió una crisis indiscutible en el plano deportivo consecuente con las exigencias que tiene este equipo.
Si hasta ahora los resultados habían sostenido la etapa de construcción del nuevo proyecto deportivo, sin ellos el escenario empeora. El Terrassa de estos momentos ni gana ni da signos de crecimiento, todo lo contrario. Y en el complicado universo terrassista un sector de la afición, aún minoritario, cantó el conocido "Cristian vete ya" inaugurando una etapa de debate en torno a la figura del entrenador.
Incrédulo por el mal arranque de este Terrassa, Cristian intentó normalizar el presente con una victoria que apaciguase el debate. Y entendió que la mejor solución era poner el partido en manos de los futbolistas que ya estaban la temporada anterior, aquellos que entienden mejor el modelo. En su once titular, nueve jugadores ya estaban en ese vestuario la temporada pasada y los dos únicos nuevos (Balboa y Serramitja) mejoraban, en principio, la capacidad ofensiva. Pero tampoco a partir de ese trazo "vintage" se reactivó el Terrassa, a quien la mochila de la presión se le está haciendo pesada. Exigido desde dentro para luchar por el título, cada paso atrás en esa dirección angustia a los futbolistas, que ven al líder, un Prat impecable, a ocho puntos de distancia.
El fútbol del Terrassa resulta ahora mismo previsible hasta el desespero. Lento en su ejecución, repetitivo en las soluciones fallidas y poco dado a la rebelión, no encontró salidas al partido planteado por un Europa que le dificultó la tarde a partir del orden en su propuesta. El Terrassa se perdió en un fútbol horizontal carente de peligro. En las bandas Nils tuvo más intervención que Daisuke y generó un centro de cierto peligro y un inocente remate a las manos de Marc Priego. Su fútbol-bostezo durmió a los espectadores, pero no al Europa que entendió que estaba ante una buena oportunidad para ganar en un escenario como el Camp Olímpic. Martínez tuvo una inmejorable ocasión en el minuto 22 (su remate de cabeza salió alto en una posición envidiable) y Germán exigió a Ortega en el 40 con un disparo rechazado por el portero de forma brillante. A tres minutos del descanso, los visitantes se adelantaron en el marcador en una acción de córner que Elo cabeceó al fondo del marco egarense.
Desconfianza
Ese gol tuvo efectos devastadores en la confianza bajo mínimos del Terrassa, que ya temblaba ante la posibilidad de sufrir un nuevo revolcón, ahora en casa. Con Daisuke más presente en los primeros minutos de la segunda mitad, los locales parecían haber cambiado la velocidad de su juego, pero fue un espejismo. Cristian hizo un triple cambio (dio entrada a Coro, Arranz y Toledo), pasó a jugar con un 4-1-4-1 pero tampoco a través de la modificación del dibujo ni de jugadores encontró la solución adecuada. El Europa anduvo cerca del segundo gol en un disparo de Elo contra el exterior de la red y Arranz contestó con un remate peligroso tras una combinación con Serramitja.
Con la impaciencia marcando sus decisiones y el desacierto presente en la mayoría de jugadas, el Terrassa pasó otro momento de apuro en un remate de Alfons Serra ajustado al poste. Sólo quedaba el recurso de la épica, aunque esta vez el ambiente no invitaba a otro episodio como el del día del Sant Andreu. Toledo probó fortuna con un remate potente pero muy centrado en el minuto 90 y Arranz, en el 92, cabeceó por encima del travesaño un centro de Dani Sánchez que pudo haber minimizado los efectos de una tarde nefasta.
Terrassa FC, 0
CE Europa, 1
TERRASSA FC. Ortega, Dani Sánchez, Sergi Valls, Pallàs, Guti, Guzmán, Ferreira, Daisuke, Serramitja, Nils y Balboa. En el minuto 55, Sergi Arranz sustituyó a Ferreira; Coro a Nils; y Toledo a Balboa.
CE EUROPA. Marc Priego, Germán, Castells, Oumar, Gabi, Prats, Soto, Alberto, Martínez, Alfons Serra y Elo. Eric suplió a Martínez en el minuto 60; Guillén a Oumar en el 72; y Varona a Prats en el 77.
Árbitro. Miguel Ángel Moreno. Amonestó a Alfons Serra y Varona.
Goles. 0-1, minuto 42, Elo.