El Terrassa FC consume la primera semana de la pretemporada a buen ritmo en las instalaciones del CE Bonaire, donde se desarrollará el primer tramo de este período preparatorio. Los componentes de la primera plantilla responden al plan de trabajo del cuerpo técnico y Cristian García anda introduciendo sus conceptos futbolísticos a los nuevos componentes del equipo, cuya integración en el grupo está resultando óptima.
Pero el técnico sabe que buena parte de ese proceso de integración de los fichajes efectuados está en manos de los futbolistas que continúan en la plantilla, correa de transmisión en esa faceta y garantes del estilo de juego que ha dibujado la personalidad del Terrassa durante esta última temporada.
Buena parte de ese fútbol se cocina en el centro del campo, donde Cristian García mantiene a los mismos jugadores que en la campaña anterior: Carlos Guzmán, Àlex Fernández y Jonathan Ferreira. La puerta a la entrada de un cuarto jugador está abierta, pero hasta el momento no se ha producido ninguna novedad al respecto.
"Sabemos las expectativas que hay este año alrededor de este equipo e intentaremos cumplirlas", dice Carlos Guzmán a la hora de iniciar su segunda temporada en el Terrassa FC. Aunque dice tener aún en el recuerdo de la eliminatoria contra el Compostela, quiere pensar en clave de futuro inmediato e ilusionante. "Por plantilla y por jugadores pinta bien las cosa", dice a la hora de analizar el equipo que se ha construído. "En todo caso, lo que toca ahora es trabajar para lograr un buen grupo, porque jugadores de calidad los tenemos, y llegar al comienzo de la Liga en las mejores condiciones. Hace muchos años que estoy en Tercera y conozco la exigencia de la categoría. No siempre las cosas van bien cuando tienes el mejor equipo", advierte. Guzmán, en esa dirección, señala que la continuidad de un bloque de doce futbolistas de la temporada anterior supone una garantía. "Llevamos un año de trabajo y ese período de aprendizaje está superado."
El centrocampista del Terrassa añade que la presión por el ascenso no pesa en un vestuario experto en esas metas. "Sabemos que todo el mundo habla de nosotros como favoritos. Creo que hemos dado un salto de calidad, sobre todo arriba." Pero recuerda que habrá que responder de forma inmediata a cada reto, empezando por la Copa Catalunya. "Si no estamos bien con el San Cristóbal ya van a llegar las dudas. Está claro que el objetivo del Terrassa es la promoción y llegar esta vez hasta la última ronda. Pero no debemos imponernos el título. Los jugadores que han venido saben soportar la presión. Y yo prefiero tener esa presión por subir que no por bajar."
Defensores del estilo
Àlex Fernández será otro futbolista fundamental en la construcción del juego del Terrassa y en la tarea de preservar una idea. Asentado como un futbolista de peso en el vestuario y en el terreno de juego, pide prudencia y paciencia para que cuaje el nuevo proyecto. "Esperemos que se puedan cumplir los objetivos. Será preciso mucho trabajo y tranquilidad", señala. "Nos hemos reforzado muy bien, se ha construído una plantilla muy competitiva y esperamos estar a la altura de lo que se nos pide."
También el futbolista terrassense entiende que mantener un buen bloque de jugadores de la campaña anterior irá en beneficio del equipo. "El año pasado había mucho trabajo por hacer. Este año ya tenemos el estilo asumido, hay un trabajo realizado y esperemos que las nuevas incorporaciones se adapten bien para que mejore el nivel colectivo. Los refuerzos son muy buenos, pero al final hay que valorar los resultados. Hay que tener paciencia y tranquilidad para trabajar, porque los resultados no son inmediatos."
Si en clave colectiva los objetivos son claros, en el apartado personal su propósito es seguir siendo protagonista. "Para eso me he quedado", señala en referencia a sus expectativas individuales este año. "Estoy muy a gusto en este equipo y espero que mi papel siga siendo importante".