Este año, tras cumplir los 30, el CN Terrassa le dijo a Jordi Pérez, uno de los capitanes de la plantilla, que ya no contaba con él. Obligado a alejarse del que ha sido el club de toda su vida, está a punto de cerrar un acuerdo para continuar en la División de Honor. Llegó al primer equipo en el año 2004 de la mano de Rafael Aguilar.
¿Por qué no seguirá la próxima temporada en el CN Terrassa?
No es algo que haya decidido yo. Mi intención era continuar. Es una decisión del club. Hace unos meses me dijeron que no contaban conmigo para la próxima campaña; que estaban confeccionando la plantilla y no entraba en sus planes.
¿Quién tomó la decisión de prescindir de usted?
No lo sé. No sé si es una decisión técnica o se ha tomado desde la junta o por parte del presidente. Me sorprendió relativamente, ya que la pasada temporada ya tuve ciertos problemas para renovar. No me acabó de gustar como el club hizo las cosas. Los entrenadores hicieron el año pasado una apuesta arriesgada por mí, para que me pudiera despedir como se merece un deportista que ha estado catorce años en el primer equipo y muchos más en las categorías inferiores.
Pero, ¿se marcha feliz?
Sí. Pese a todo, me marcho feliz porque esta temporada he disfrutado muchísimo y he podido despedirme de la mejor manera. Me perdí los partidos de semifinales ante el Sabadell por la sanción, pero pude despedirme en casa ante el Barceloneta en una final con la piscina a rebosar. Recibí muchas muestras de apoyo y confianza.
¿A qué cree que obecede la decisión de prescindir de usted?
No lo sé. Habría que preguntárselo al club. Pero por como fueron las cosas el año pasado, mi impresión es que es más una decisión del propio presidente. Aunque la versión oficial, lo que me comunican a mí, es que se trata de una decisión técnica. Y con eso debo quedarme.
¿Seguirá jugando?
He recibido algunas ofertas de equipos de División de Honor y continuaré jugando, como mínimo, la próxima temporada.
Tras catorce años en el CN Terrassa, ¿le costará cambiar de chip?
Es innegable que mi club es el CN Terrassa. He salido de aquí, soy de aquí y toda mi vida la he pasado aquí. Les deseo todos los éxitos posibles. Intentaré adaptarme a mi nuevo equipo y dar lo máximo. Igual que en los últimos años. Una de mis principales virtudes ha sido la constancia en los entrenamientos, la seriedad y la profesionalidad.
Se notará su ausencia.
No lo creo. He pasado muchos años en el Terrassa y hemos vivido salidas de jugadores como Svilen Piralkov, Florin Bonca, Iván Pérez, Iván Gallego o el propio Sergi Mora, que ahora ha vuelto. Se marcharon y no pasó nada. La gran virtud de este club es que trabaja muy bien en las categorías inferiores. Es un referente en toda España. Lo hace muy bien. Afortunadamente, cuando aparece una baja no acostumbra a ser muy significativa y el equipo se sobrepone. Además, se han reforzado con Alberto Barroso, que es un jugador con mucho gol. Seguro que el equipo seguirá estando a un nivel igual o superior.
Habla en pasado del CN Terrassa.
Sí. Es verdad. Estos días todavía entreno con ellos, pero ya no cuentan conmigo para la temporada que viene. Si estoy en otro club nos tocará ser rivales. Pero el Natació no dejará de ser nunca mi club. Me gustaría que sigan teniendo muchos éxitos y que llegue el día en que puedan ganar algún título.
Le ha tocado vivir una de las épocas más brillantes del club, pero nunca ha ganado un título. ¿Se marcha con esa espinita clavada?
Pues sí. Es una pena. A veces hemos estado muy cerca de levantar algún título, como en la Copa del Rey de Zaragoza, cuando el Barceloneta nos remontó una semifinal que teníamos ganada a falta de un minuto. Seguramente esa fue la ocasión en que estuvimos más cerca de levantar algún título. Pero no pudo ser. Casi siempre nos hemos topado con un Barceloneta que ha sido superior a nosotros. El año que ganamos la Liga regular les ganamos los dos partidos, pero caímos en la primera ronda de los "play off". Pero tarde o temprano llegará.
¿Cómo llevaban durante todos estos años esa especie de maldición del Barceloneta?
Es complicado. Al final sabías que era muy difícil que ganarles. Tenías que hacer un partidazo y esperar que ellos no tuvieran el día. Sabíamos que en una eliminatoria directa, como en la Copa del Rey o la Supercopa, teníamos más posibilidades de sorprenderles. Pero nada. Lo intentamos sin éxito.
¿En cuáles de estas últimas temporadas entiende que el equipo ha rendido a un mejor nivel?
Yo llegué al primer equipo con 16 años. Las primeras las afronté con la juventud e inexperiencia propias de la edad. Te fijas en lo que hacen los más veteranos. Pero fueron años muy buenos. El Terrassa venía de una racha muy mala, en que no llegaban los resultados, pero la llegada de Dani Nart fue decisiva para cambiar la dinámica. De sufrir por meterte en los "play off" acabamos peleando por meternos en las semifinales y las finales. Después comenzamos a ir a Europa. Fueron años muy bonitos. Llegamos a las semifinales de la LEN
Fue una lástima no haber mantenido esa continuidad en Europa.
La verdad es que sí. Por culpa de la crisis económica o por la política del club se rompió la línea ascendente que llevaba el equipo. Pero seguimos trabajando bien en las competiciones domésticas. Nunca sabremos qué hubiera pasado si el club nos hubiera dado continuidad en Europa. No sabremos si habríamos crecido y ganado algo..
¿Con qué se queda de la etapa de Dídac Cobacho?
Estos tres últimos años han sido muy buenos. Esta temporada hemos llegado a tres finales. Las hemos perdido las tres contra el Barceloneta. Como ponéis vosotros en los titulares del Diari, hemos sido el mejor equipo de los mortales. Tenemos que quedarnos con eso.
¿Quienes son los compañeros que más le han impresionado?
He tenido la suerte de jugar con gente muy buena, como Sergi Mora, Sasha Nagy, Florin Bonca, Svilen Piralkov, Iván Pérez, Iván Gallego o Iñaki Aguilar. He compartido vestuario con gente extraordinaria. Una de las claves del éxito del club es combinar tan bien la cantera con jugadores tan buenos.