Toda la atención de Terrassa FC y CP San Cristóbal se dirige ya hacia la próxima temporada, en la que coincidirán en Tercera División por primera vez en la historia. Los dos equipos terrassenses militaron en la misma categoría a principios de la década de los 90, pero fue en competición de ámbito territorial. En Preferente primero y al año siguiente en Primera Catalana. Los dos clubs han puesto en marcha su maquinaria para dibujar sus nuevos proyectos, el del Terrassa aún bajo el impacto de la eliminación del "play off" contra el Compostela y el del San Cristóbal a remolque del entusiasmo que ha producido su ascenso a una categoría en la que no militaba desde hacía 30 años. Después de que Terrassa y Sant Andreu quedasen eliminados del "play off" el pasado fin de semana y del ascenso del Martinenc tras superar al Manresa en la promoción de Primera Catalana, el grupo del nuevo ejercicio está ya totalmente configurado.
Los dos equipos locales se van a encontrar con una Tercera División que, sobre el papel, volverá a ser de máxima dificultad igual que este último ejercicio. Ese escenario se dibuja a través de la realidad que ha deparado el único ascenso protagonizado por el Espanyol "B", lo cual deja en la categoría a auténticos pesos pesados con la pretensión de subir a Segunda "B" como son Sant Andreu, L’Hospitalet, Prat, Vilafranca, Europa o Ascó, además de un filial como la Pobla de Mafumet que ha sido en los últimos años alternativa seria a los primeros lugares.
Llagostera, novedad
Si es cierto que deja el grupo un equipo del nivel del Espanyol "B", su plaza pasa a ser ocupada por el Llagostera, el único equipo catalán descendido de Segunda "B". El conjunto gerundense probó la Segunda División "A" hace muy poco y partirá como uno de los principales aspirantes al ascenso.
Vilassar, Palamós y Gavà son los equipos que han descendido a Primera Catalana. Y sus plazas pasan a manos de Fundació Grama, San Cristóbal y Martinenc. El salto cualitativo en este apartado puede venir de la mano de la Fundació Grama, quien no ha ocultado su pretensión de construir una plantilla ambiciosa que luche por el ascenso a Segunda División "B". Sus primeros movimientos así lo indican.
El grupo de equipos que partirán con el propósito de convertirse en alternativa y estar lejos de las zonas problemáticas es amplio: Figueres, Horta, Cerdanyola, Reus "B", Santfeliuenc, Castelldefels o Granollers se inscriben en ese capítulo, donde el Santboià deberá también aparecer con un proyecto seriamente lastrado por los recortes económicos obligados por una sanción de Hacienda.
En todo caso, la gran novedad de esta temporada será el número de equipos que competirán en el grupo quinto de la Tercera División, que pasa de 20 a 21 por el ascenso administrativo del Sants. El club barcelonés ha dado el salto a Tercera División después de que el Tribunal Català de l’Esport le diese la razón para impugnar una sanción de la campaña anterior que le impidió subir. Esta desacostumbrada circunstancia incidirá también en el plan de competición, dado que se producirán cuatro descensos en lugar de los tres habituales.