El CP San Cristóbal cierra esta tarde la temporada con la disputa del Campeonato de Catalunya amateur, competición que mide a los dos campeones de grupo de Primera Catalana, Fundació Grama y CP San Cristóbal a partir de las 5 de la tarde en el estadio de La Bòbila de Gavà. Será el escenario inmejorable de una campaña histórica que ha conducido al conjunto de Ca n’Anglada a Tercera División por segunda vez en su historia. “Hemos demostrado que con gente de Terrassa o formada aquí se pueden conseguir éxitos de esta magnitud. Somos muy felices”, señala Carles Mota, presidente del Jabac y responsable de la parcela deportiva del San Cristóbal junto a Joan Masana. Jabac y San Cristóbal sostienen un acuerdo de colaboración deportiva cuyos resultados han sido incuestionables. “A principio de temporada no esperábamos hacer este recorrido. En ningún caso se hizo una plantilla con la mirada puesta en el ascenso a Tercera División. El reto era repetir lo que hicimos el año anterior, cuando estuvimos entre los primeros clasificados, y consolidar al equipo en una Primera Catalana que entendemos que es una muy buena categoría para dar salida a futbolistas que proceden de la Liga Nacional juvenil o de División de Honor. Todo ha salido a la perfección gracias a la respuesta que han dado los jugadores y el cuerpo técnico.”
Momentos de dificultad
Mota admite que en esta recta final del campeonato se han vivido momentos complicados. “Parecía que al final se nos escapaba. Nos estaban pasando cosas que no habían sucedido en toda la Liga y eso afecta anímicamente a los jugadores. Pero tuvimos el acierto de ganar al Sant Ildefons en una situación complicada y eso fue lo que cambió el escenario final. Sabíamos que el Martinenc no tenía un partido sencillo en la última jornada y los resultados nos fueron favorables.”
Aunque ni se han apagado las luces del gran éxito conseguido ni se han cerrado las celebraciones, en el San Cristóbal se empiezan a abrir agendas de futuro para construir el nuevo proyecto deportivo en Tercera División. “Pensamos que podemos hacer un equipo para consolidarnos en Tercera”, señala Carles Mota. “En todo caso lo que está claro es que no vamos a perder la cabeza ni vamos a cambiar la hoja de ruta. Nuestra apuesta se seguirá basando en la gente joven, dándoles una oportunidad para que se desarrollen en la categoría.” En esta dirección, Mota señala que la próxima semana se empezará a trabajar en la planificación del equipo. Adelanta que buena parte de los componentes de la plantilla actual disponen de ofertas de equipos de la Tercera División que han centrado su atención en la excepcional campaña del conjunto de Oliver Ballabriga.”Lo que queremos es mantener el bloque de jugadores. Pero hay que analizar cada caso porque hay situaciones personales que influyen o esas ofertas que existen.” En todo caso, adelanta que la plantilla “será joven”, que ascenderán a la misma dos o tres futbolistas procedentes del juvenil del Jabac y que tendrán cabida jugadores que este año han jugado en la División de Honor juvenil. “Vamos a ver si somos capaces de asimilar el cambio de categoría, porque la Tercera División no es la Primera Catalana. Pero no nos vamos a poner ningún objetivo concreto. Pienso que podemos construir un buen equipo.”
La vigencia de una idea
El acuerdo entre San Cristóbal y Jabac ha tenido unas consecuencias positivas indudables para el primer equipo, que en tres años ha pasado de Segunda Catalana a Tercera División, ha conquistado una Copa Catalunya amateur y esta tarde puede conquistar el Campeonato de Catalunya de la categoría. Carles Mota señala que los resultados obtenidos demuestran que el fallido proyecto con el Terrassa FC, que fusionó el fútbol base de las dos entidades pero se rompió en la etapa inicial de su desarrollo, era viable. “En 2007 pusimos el Jabac a disposición del primer club de la ciudad. Y se nos echó fuera con el consentimiento del partido político que sigue gobernando Terrassa. Pero seguimos trabajando en la formación de jóvenes futbolistas y un club, en este caso el San Cristóbal, nos pidió ayuda. Los resultados han sido buenos haciendo lo mismo que queríamos hacer con el Terrassa. Quizás si aquello no se hubiese roto, no estaríamos hablando de Tercera División en el caso del Terrassa.”
Mota añade que la desilusión que provocó aquel interrumpido proyecto, “queda ahora compensada con estos resultados, porque entiendo que ha quedado demostrado que aquello que pensábamos es factible llevarlo a cabo”.