Los milagros no existen en el waterpolo español, al menos de momento. Y el Barceloneta persiste en su carrera por convertir su sala de trofeos en una interminable colección de títulos consecuencia de una voracidad que no parece tener fin. Ayer logró en el Àrea Olímpica su decimotercera Liga consecutiva, un título que tuvo que trabajarse al máximo ante un CN Terrassa que se perfila como la alternativa más firme de futuro, en base a un grupo de jugadores jóvenes y de talento que tienen capacidad para provocar un cambio de ciclo, aunque no sea inmediato. Los egarenses cuajaron otro magnífico partido en el segundo acto de la serie final, pero no les resultó suficiente para alargar la disputa de esta eliminatoria, penalizados en buena medida por dos exigentes rondas de cuartos de final y semifinal y un banquillo menos profundo que el del eterno campeón. Un 0 a 3 en el último cuarto acabó con las esperanzas de un brillante subcampeón de Liga.
superioridad física
En ese arreón final del Barceloneta se asentó su superioridad final. El CN Terrassa hizo un esfuerzo enorme para estar dentro del partido con una defensa soberbia y una actuación estelar en el marco de Iñaki Aguilar. Mantener el partido vivo lo máximo posible era el objetivo de los locales, esforzados en cada acción desde el primer momento. Carecieron de mayor efectividad ofensiva, visualizada en un primer período sin goles donde tres remates a los postes le impidieron cobrar una ventaja inicial que hubiese fortalecido su estado emocional.
El conjunto de Dídac Cobacho no rehuyó el cuerpo a cuerpo, pese a la penalización física que ello podía suponer. En el segundo período contestó a cada gol del Barceloneta. Perrone inauguró de penalti el marcador en el primer minuto, Fran Sánchez empató en un gran palmeo a pase de Óscar Aguilar, Munárriz hizo el 1-2 y Sanahuja provocó el segundo empate en un excepcional disparo en una acción de superioridad. El Barceloneta sacó ventaja de su última acción de superioridad y a 57 segundos del descanso anotó el 2-3.
La batalla tuvo continuidad en el tercer cuarto. Sergi Mora empató a tres y a cuatro con dos remates excepcionales que encendieron el partido. Y el CN Terrassa pareció estar en disposición de dar la sorpresa. A poco más de un minuto del final de este cuarto, Marc Larumbe culminó una acción de contragolpe para situar el 4 a 5.
Con el depósito físico casi agotado, el CN Terrassa intentó mantener el equilibrio hasta el final. Pero en esa fase apareció la mejor versión del Barceloneta, equipo inaccesible que sabe aprovechar cualquier debilidad del rival. Martín Famera hizo el 4 a 6 y con dos goles de ventaja los visitantes gestionaron ya las voluntades de unos y de otros. Marc Larumbe y Bustos redondearon el resultado con los dos últimos goles que cerraron la final y la Liga.
CN TERRASSA 4
CNA BARCELONETA 8
CN TERRASSA. I. Aguilar, Sanahuja (1), Mora (2), Alarcón, O. Aguilar, De la Fuente, Sánchez (1), Salvador, Pérez, Galeev, Rodríguez y Pericas.
CNA BARCELONETA. López Pinedo, Famera (1), Granados, Munárriz (1), Vrlic (1), Larumbe (2), García, Fernández, Tahull (1), Perrone (1), Mallarach, Bustos (1), Linares.
Árbitros. Teixidó y Ortega.
Parciales. 0-0, 2-3, 2-2, 0-3.