El Terrassa FC se juega el domingo en Castelldefels su última opción de obtener la cuarta plaza de la clasificación y, con ello, el acceso a la promoción de ascenso. Es la cuarta vez en los últimos años que los egarenses se lo juegan todo en la jornada final de la Liga. En dos ocasiones el resultado fue favorable a sus intereses, mientras que en una oportunidad no se produjeron los marcadores que necesitaba.
El principal handicap del conjunto de Cristian García reside en el hecho de no depender de sí mismo. Precisa sumar un punto más que la Pobla de Mafumet, clasificado actualmente en la cuarta posición y que visita el campo del Espanyol "B", lo que obliga a un tropiezo de los tarraconenses. Un escenario que ya se produjo en la temporada 2013-14, cuando el equipo entonces entrenado por Miki Carrillo afrontó la jornada final clasificado en la quinta posición. Para acceder al "play off" necesitaba una carambola que no era sencilla, pero que se produjo. Ganó en el campo del Cerdanyola con un tanto de Montoro en el último suspiro y la inesperada derrota del Europa en su campo ante el Masnou propició un triple empate entre Europa, Terrassa y Rubí que clasificó a los egarenses en la cuarta posición. Aunque el Terrassa no partía como favorito en la última jornada, se produjo una de las escasas combinaciones que le eran favorables. El masivo desplazamiento de aficionados terrassistas a Cerdanyola propició una gran fiesta que después no tuvo continuidad en la promoción, donde el Linares acabó con las ilusiones del Terrassa en la primera eliminatoria.
Con pocas opciones
En la temporada siguiente se llegó de nuevo a la última jornada con un Terrassa con posibilidades de obtener una plaza en la fase de ascenso, aunque en esta ocasión el desenlace resultó negativo para sus intereses. El conjunto de David Pirri acudió a la cita situado en la séptima posición , empatado a puntos con Figueres y Vilafranca y a dos del Prat, que era cuarto. Sus posibilidades pasaban por una combinación de resultados que le permitiese aventajar en puntos a todos sus rivales. Sólo un empate con el Vilafranca le beneficiaba. Al final, el Terrassa acabó la Liga en esa misma séptima posición empatado a puntos con Figueres, que fue quien se adjudicó la cuarta plaza, Vilafranca y Prat.
El último episodio similar se produjo la temporada pasada, también en Cerdanyola y con final satisfactorio como en 2014. En esa ocasión, sin embargo, el Terrassa acudió al compromiso con los deberes casi hechos. Ocupaba la cuarta posición antes de la última jornada con 63 puntos. Estaba a uno de diferencia del Vilafranca, que era tercero, y tenía 3 en relación al quinto, el Sant Andreu. Para perder la cuarta plaza en esa ocasión, el Terrassa tenía que encajar una goleada muy severa que no se produjo dado que se impuso por un resultado de 0 a 2 y no sólo entró en la promoción, sino que lo hizo como tercer clasificado ya que adelantó al Vilafranca. Sin embargo, su presencia en el "play off" se resolvió de nuevo con decepción ya que en la primera eliminatoria el conjunto de Agustín Vacas se despidió del sueño del ascenso al verse superado por el Ontinyent.