Justicia poética es un recurso literario que se refiere al premio o castigo que reciben la bondad o la maldad sin que una u otra sean una causa lógica de la primera consecuencia. El deporte, el fútbol y la vida misma están repletos de episodios escritos a través de esa justicia poética que premia o penaliza a los colectivos o a los individuos. Como el que se vivió el domingo en el Camp Olímpic, con el delantero local David Toro como protagonista. Agonizaba el partido entre el Terrassa y el Cerdanyola con empate a cero en el marcador, un resultado que casi sentenciaba a los egarenses en su pugna con la Pobla de Mafumet por la última plaza en juego para el "play off", la grada suplicaba un golpe de riñón último y entonces apareció Toro para empujar al fondo del marco visitante un balón que el portero Del Río había desviado tras un primer remate de Daisuke, extraordinariamente asistido por Fran Piera.
Toro se arrancó la camiseta, vociferó el gol a coro con sus compañeros y con una afición enloquecida, y solo le faltó proclamar aquel recordado "me lo merezco" de Michel. Porque a Toro, la justicia poética lo eligió en lugar de a cualquier otro compañero para recompensarle meses de olvido, de pugnar con una lesión que le tuvo de baja más tiempo del preciso, de papeles secundarios. El domingo fue el protagonista del partido, premiada su perseverancia con un gol que mantiene vivo al Terrassa de cara a la última jornada del campeonato aún sin depender de sí mismo. La justicia poética le señaló a él esta vez, igual que el próximo domingo podría elegir a Cristian García, entrenador egarense, si su equipo se clasifica para el "play off" en el mismo campo, el del Castelldefels, donde la temporada pasada se dejó la rodilla y los últimos episodios de su carrera como futbolista.
Premio a la constancia
Ese gol de Toro, cuyo valor puede ser incalculable, premió más la persistencia que no el buen juego del Terrassa. Los egarenses siguen atenazados por un exceso de responsabilidad que ha aguado su fútbol, ahora previsible y equivocado en muchos conceptos. Pese a ello, esta vez el Terrassa tuvo personalidad para agarrarse a los argumentos más emocionales y abatir al Cerdanyola con menos capacidad estética que nunca pero a través de esa épica que tantas veces se le ha reclamado. Eso le concede la posibilidad de aspirar al "play off" hasta la última jornada, en la que jugará dos partidos a la vez: el suyo y el que dispute la Pobla de Mafumet en el campo del Espanyol "B". Sumar un punto más que el filial del Nàstic conduciría a los egarenses a su segunda promoción consecutiva.
Que el partido contra el Cerdanyola iba a tener serias complicaciones era algo que el Terrassa tenía interiorizado en virtud del elevado sentido competitivo del conjunto de Toni Carrillo. Aunque con la permanencia prácticamente asegurada antes de esta jornada (ahora ya está certificada), el Cerdanyola acostumbra a exigir el máximo de sus rivales. Y lo hizo también esta vez, a través de una buena organización defensiva que acabó desorientando al Terrassa. Cristian García cambió el dibujo táctico en esta oportunidad, apostando por una línea defensiva con tres centrales y situando en los carriles a dos futbolistas de alto sentido ofensivo: Nils y Carreón. Además, juntó a Raúl Torres con la línea de centrocampistas y mantuvo en la delantera a Carlos Martínez, dándole como acompañante a un Fran Piera que tuvo mayor libertad de movimientos.
Con ganas de protagonismo arrancó el Terrassa, deseoso de llevar el partido hacia una dirección favorable que redujese el nivel de ansiedad. Fruto de ello, Carlos Martínez dispuso de una primera ocasión en el minuto 3 tras una acción de Carreón. Pero esos primeros fuegos de artificio se fueron diluyendo con el paso de los minutos. El conjunto local empezó a tener serios problemas en la circulación y en las llegadas desde las bandas, lo que se tradujo en una falta casi absoluta de oportunidades de gol. Apenas un disparo de Fran Piera por encima del marco visitante y una acción de Nils que no supo acabar Yayá se convirtieron en sus acciones más notables. Aunque la acción de mayor peligro acabó siendo un centro-chut de Fran Piera que se envenenó hasta obligar a Del Río a intervenir para evitar un susto. El Cerdanyola hizo un buen ejercicio defensivo, pero sin correspondencia ofensiva. Su acción más notable fue una falta ejecutada por Pitu en el minuto 45, que Ortega detuvo bien situado.
Apresurados
Cristian cambió de delantero en el descanso, dando entrada a Civil por Carlos Martínez. Y la segunda parte empezó con una acción de peligro para el Cerdanyola, con una falta centrada al área casi desde el centro del campo que Ortega tuvo que repeler a córner después de una trayectoria inesperada. La falta de pegada del Terrassa quedó patente en la primera gran ocasión de los egarenses en este partido, que se produjo en el minuto 47. Carreón se plantó en un mano a mano ventajoso con Del Río, pero el portero visitante sacó con el pie el remate del delantero local. Cristian fue introduciendo más alternativas, siempre ofensivas. Entró primero Toro por Carreón y después Daisuke por Raúl Torres. Pero su equipo seguía atropellado, esta vez sí seriamente lastrado por el nerviosismo creciente que generaba el empate. Civil intentó una chilena sin resultado y Albert López casi arruina la mañana en una clara ocasión para el Cerdanyola en el minuto 78.
El Terrassa se sujetó al partido a través de su último aliento. Civil tuvo una ocasión casi idéntica a la de Carreón, pero su remate lo volvió a sacar con el pie Del Río. El rechace fue a parar a Àlex Fernandez que envió un obús a la parte exterior de la red. Cuando el fútbol directo se imponía, una exquisitez de Fran Piera inició la acción que acabó en el gol de Toro.
TERRASSA FC 1
CERDANYOLA FC 0
TERRASSA FC. Ortega, Amantini, Sergi Valls, Yayá, Guzmán, Àlex Fernández, Carreón, Nils, Raúl Torres, Fran Piera y Carlos Martínez. Civil sustituyó a Carlos Martínez en el minuto 46; Toro a Carreón en el 56; y Daisuke a Raúl Torres en el 67.
CERDANYOLA FC. Del Río, Juli, Dani Martí, Àlex Alba, Javi González, Rubén, Pitu, Pau López, Toledo, Albert López y Aliaga. Coke sustituyó a Aliaga en el minuto 62; Joel a Toledo en el 70; y Roger a Pitu en el 86.
n Árbitro. Salvador Morros Monge. Amonestó a Àlex Fernández, Raúl Torres, Nils, Toro, Juli, Javi González, Pau López y Albert López.
Gol. 1-0, minuto 88, Toro.
Público. 1.276 espectadores.