A ocho jornadas para que concluya el campeonato de Liga, el CP San Cristóbal parece haber recuperado su mejor versión. Después de un período de cierta recesión en el que encadenó tres jornadas seguidas sin ganar con un balance de dos puntos de nueve posibles, los dos últimos triunfos han consolidado al conjunto de Oliver Ballabriga en el liderato del grupo segundo de Primera Catalana. La presión del liderato parece no afectar a un equipo joven pero con suficiente capacidad para aspirar a un logro histórico como sería el ascenso a Tercera División, una categoría en la que sólo ha militado una vez a lo largo de su historia.
Los parroquiales llegan a esta recta final de la competición en una posición envidiable. Encabezan el grupo con 53 puntos, tres más que el Martinenc y cinco más que Viladecans y Almacelles, aunque este último equipo tiene un partido pendiente que en caso de ganarlo le situaría a sólo dos puntos de distancia de los terrassenses.
Uno de los factores favorables que tiene el San Cristóbal es el calendario que le resta por disputar. Sin ser sencillo, sí parece al alcance de sus posibilidades dado que no se debe enfrentar a ningún rival directo y cinco de sus ocho últimos rivales están clasificados por debajo de la décima posición en estos momentos. En todo caso, el técnico del San Cristóbal, Oliver Ballabriga, ha manifestado en reiteradas oportunidades que el peor enemigo de su equipo sería caer en un exceso de confianza. “Podemos ganarle a cualquiera, pero también perder”, explica en relación a la necesidad de no distraerse en este momento decisivo de la competición.
el trayecto
El San Cristóbal debe jugar cuatro partidos en su campo y cuatro fuera. En casa sus rivales serán Lleida “B” (octavo clasificado), Andorra (sexto), Rapitenca (décimo) y Valls (decimoséptimo). Lejos del Municipal de Ca n’Anglada, los escenarios a visitar tampoco parecen de la máxima dificultad en un principio: Alpicat (decimoquinto), Igualada (séptimo), Sant Ildefons (undécimo) y Vista Alegre (decimotercero).
El Martinenc, segundo clasificado, tiene un trayecto casi idéntico al del San Cristóbal con una única excepción: acaba la Liga en el campo del Viladecans en un partido que puede marcar el futuro de ambos. El Viladecans es actualmente tercero con dos puntos menos que el Martinenc. Ese partido podría tener una incidencia decisiva para el título, que da el ascenso directo, o bien para la segunda plaza que da acceso a la promoción. Los otros siete rivales del Martinenc son coincidentes con los del San Cristóbal. El Lleida “B” es el único rival de los egarenses que no se cruzará en el camino final en la Liga del Martinenc.
El Viladecans, tercer clasificado con cinco puntos menos que el San Cristóbal, tiene como principal ventaja sobre sus oponentes el hecho de jugar cinco de sus últimos ocho partidos al abrigo de sus aficionados. Por contra, de esos encuentros dos son de notable dificultad contra Almacelles, cuarto en estos momentos y también aspirante al ascenso, y el ya citado contra el Martinenc en la jornada final. De sus tres desplazamientos, el de mayor dificultad será el que afrontará al campo del Sants, equipo que ocupa la quinta posición pero que ya tiene plaza segura la próxima temporada en Tercera por una sentencia judicial.
El cuarto aspirante al título es un Almacelles que está a cinco puntos del San Cristóbal con un partido menos, el que se suspendió en el campo del Andorra. De sus cuatro partidos en casa, el de mayor dificultad será el que disputará contra el Sants, mientras que fuera debe visitar a un Viladecans con quien se disputa una plaza de privilegio.
8 abril
San Cristóbal – Lleida “B”
14 abril
Alpicat – San Cristóbal
22 abril
San Cristóbal – Andorra
29 abril
Igualada – San Cristóbal
6 mayo
San Cristóbal – Rapitenca
13 mayo S. Ildefons – S. Cristóbal
20 mayo
San Cristóbal – Valls
27 mayo
V. Alegre – San Cristóbal