El futbolista terrassense Dani Olmo vive a sus 19 años de edad su mejor momento en el Dinamo de Zagreb, club por el que fichó en 2014 procedente del FC Barcelona cuando apenas tenía 16 años e iniciaba su etapa juvenil. Después de tres años intermitentes en la primera plantilla del campeón croata, Olmo se ha convertido en un futbolista de presente y de futuro. "Esta temporada he tenido continuidad desde el principio y me encuentro muy bien", señala el delantero a la hora de valorar su momento.
Dani Olmo ha intervenido en 20 de los 24 partidos que ha jugado su equipo en la Liga, 18 de ellos como titular. Lleva anotados 5 goles y ha dado 5 asistencias, unas estadísticas que le señalan ya como un futbolista determinante en el Dinamo. "El entrenador me ha transmitido mucha confianza y hemos hecho un grupo muy bueno. Eso se refleja en el campo", explica.
Su proyección le ha llevado a ser incluído recientemente en el once de plata de Fútbol Draft, un premio que destaca a las mejores promesas españolas. "Estoy muy contento por ese premio, es una recompensa a todo el trabajo hecho aunque queda todo por hacer en el camino", señala con la prudencia que marca sus palabras. "Estar entre los 33 mejores jugadores sub-21 de España es un orgullo muy importante."
Ese reconocimiento contrasta con su ausencia en los últimos tiempos en las selecciones españoles formativas. "Siempre trabajo con el propósito de regresar a la selección. Sé que no es sencillo, pero ese es mi objetivo. No ir a la sub-19 significó un palo duro, pero he seguido trabajando del mismo modo. Ahora parece que lo que hago tiene mayor repercusión en España, aunque eso tampoco es determinante." Dani Olmo admite que competir fuera del país significa un inconveniente en ese sentido. "Un poco sí. Mi generación tiene un gran nivel, muchos futbolistas están jugando en Primera División pero no veo imposible regresar."
Una etapa prometedora
Ese salto cualitativo dado en los últimos meses demuestra la madurez de Dani Olmo pese a su juventud. "Es cierto que ahora me siento importante en el equipo, aunque mi línea de trabajo ha sido la misma siempre para tener protagonismo en el primer equipo. Ha habido algunos entrenadores que no me han transmitido esa confianza y otros sí, aunque me lo he ganado. El entrenador actual me ha dado toda su confianza desde el principio."
En su primer año en Croacia, Olmo sólo jugó 5 partidos con el primer equipo. En la segunda bajó su aportación y únicamente intervino en un partido. Jugaba en el filial y con el juvenil en la Youth League. La temporada pasada ya tuvo una mayor presencia con 15 apariciones y un gol. "Nunca llegué a pensar que me había equivocado al hacer esta apuesta de dejar el Barça por el Dinamo." Sin embargo, admite que la temporada pasada si valoró la posibilidad de salir con destino al fútbol español para tener los minutos que no encontraba en el Dinamo. "Me lo planteé porque desde el primer año estaba en el primer equipo y no tenía la continuidad que creo que merecía. Pero no se abrió la puerta y empecé a jugar aquí. Ese era mi primer objetivo."
El Dinamo de Zagreb domina la Liga con nueve puntos de diferencia en relación al Hajduk Split, que es el segundo clasificado. Y está clasificado para las semifinales de la Copa, donde se verá las caras con el Rijeka. "Nos está saliendo todo redondo. Pero en la plantilla no nos relajamos, sabemos que no está todo hecho porque nos faltan partidos contra rivales directos."
Su proyección ha despertado el interés de la Federación Croata por conseguir que se nacionalice y, de ese modo, tener el camino abierto para jugar en la selección absoluta. "Hemos empezado los trámites para disponer de la doble nacionalidad, pero no es sólo por temas deportivos sino porque supone una ventaja en otros temas a nivel personal", señala. Dani añade que su sueño es jugar con la selección española, pero no cierra puertas a nada. "No sabemos qué nos traerá el futuro", explica.
Convencido de que adoptó una buena decisión cuando dejó el Barça, dice que la fuga de talentos de La Masia tiene explicación. "Los jugadores que se van lo hacen porque no ven un futuro en el club, no existe una apuesta que sí se produce en otros equipos. En mi caso fue depositar la confianza en un club que apuesta por la gente joven. Y esta etapa me ha permitido crecer en todos los sentidos".