El déficit lumínico en el Camp Olímpic de Terrassa es cada día más apreciable. Si desde hace años se ha reducido la potencia de las torres de iluminación de la emblemática instalación olímpica, la situación se ha ido deteriorando de forma paulatina y actualmente en la zona de general la visibilidad es complicada tanto para los jugadores como para el público que asiste a los partidos. El pasado domingo estuvieron en el palco en el partido entre el Terrassa y el Europa el alcalde, Alfredo Vega y la concejal de Deportes, Eva Candela, acompañados del director del área de Deportes del Ayuntamiento, Carles Sánchez. Los tres pudieron comprobar la mala iluminación actual ante lo que la administración municipal ha encargado un informe al respecto para actuar en consecuencia.
La imagen de las torres del estadio con buena parte de sus focos apagados no es nueva para los aficionados locales. Gran parte de ellos están desconectados con el fin de que el consumo eléctrico no se dispare. El Ayuntamiento ha sostenido siempre que se daban las condiciones necesarias tanto para el desarrollo de los entrenamientos como de los partidos de los distintos equipos del Terrassa FC, pero actualmente el escenario ha empeorado de forma visible. Se espera que en breve se adopten soluciones que permitan mejorar en un aspecto esencial para la competición deportiva y la observación de los espectadores.
“La iluminación no es buena, eso es algo que vemos todos”, dijo el domingo el entrenador del Terrassa FC, Cristian García. “Cuando veo los vídeos de los partidos me cuesta hacerlo.” Este problema se une al estado de un terreno de juego que no presenta las mejores condiciones desde hace meses, señalado por el club como el orígen de algunas lesiones producidas en los últimos tiempos. Tanto es así que el primer equipo desarrolla algunos de sus entrenamientos en el campo del Bonaire por esta circunstancia.
Quejas
“Diría muchas cosas al respecto, pero sería ventajista hacerlo cuando pierdes”, manifestó Cristian. “El campo es lo que es, cemento armado, esa es la realidad. Le das un balón a alguien y te bota en la rodilla. Pero que nadie entienda que no ganamos en casa por el campo. Los rivales están en las mismas condiciones.”
El estado de conservación del Camp Olímpic presenta serios inconvenientes en los últimos años que hacen precisa la mejora del recinto. De hecho, el Ayuntamiento de Terrassa tiene previsto efectuar una intervención de mejora de algunas instalaciones del Camp Olímpic, aunque la inversión está pendiente de que se confirme una subvención de la Diputació de Barcelona.
