Empezar el año ganando en el campo del colista era lo que dictaba el guion más previsible. El Gavà está viviendo una de las etapas más delicadas de su historia en el plano social y deportivo, lo que le convierte en pieza asequible para la mayor parte de los equipos del grupo, sobre todo si se trata de rivales que aspiran a la promoción de ascenso como es el caso del Terrassa FC. Ese escenario previo constituía una ventaja pero, a la vez, una trampa dado que cualquier otro resultado que no fuese un triunfo significaba un fracaso estrepitoso para el conjunto de Cristian García. Y esas situaciones acostumbran a influir en la disposición emocional de los equipos, enfrentados al peligro de la relajación excesiva y de la falta de reacción cuando precisan activar todos sus mecanismos si la situación se complica.
El Terrassa, sin embargo, afrontó el partido con la concentración precisa y goleó, aunque no escapó de los peligrosos momentos de desconexión que producen episodios de superioridad indiscutible. Marcó dos goles en los primeros 18 minutos y cuando el Gavà se rebeló en el segundo período anotando su primer gol, disipó las dudas con dos goles más que resolvieron el encuentro en las coordenadas que la lógica indicaba. El conjunto egarense hizo el trabajo que se le exigía y salió del estadio de la Bòvila instalado en la tercera posición del grupo tras una primera jornada del año y de la segunda vuelta impecable para sus intereses deportivos.
Amantini fue clave
Si el partido tuvo un nombre propio fue el de Juan Pablo Amantini. El defensa argentino del Terrassa FC se constituyó en principio y final de todo, decisivo en las dos áreas en momentos determinantes del encuentro. Amantini es un futbolista de una personalidad arrolladora, esencial dentro y fuera del vestuario. La llegada de Cristian García al banquillo del Terrassa ha modificado su conducta futbolística, adecuando su juego físico y defensivo a un perfil más acorde con lo que demanda el libro de estilo del técnico. Pese la incomodidad que esa transformación le ha supuesto y a episodios personales dolorosos, Amantini ha seguido amamantando su condición de líder inequívoco, de futbolista amado por los suyos y odiado por los rivales, de jugador intachable en el esfuerzo. Su caso recuerda, con todos los matices precisos, al del ex capitán del FC Barcelona Migueli, a quien Menotti convenció de su capacidad para jugar a fútbol a partir del trato con el balón como Cristian parece haber hecho con Amantini.
Dos goles del capitán terrassista resultaron determinantes en el desenlace del partido. Su capacidad para el remate en las acciones a balón parado es devastadora, como reiteró en esta oportunidad. Primero anotó el 0 a 1 en el minuto 14 al rematar con el pie un lanzamiento de córner. Y después, en el minuto 62, hizo el 1 a 3 en un espléndido cabezazo tras un lanzamiento de falta de Nils. Con el primer tanto eliminó el riesgo de una ansiedad acumulada en su equipo en caso de que se hubiese prolongado durante mucho tiempo el empate a cero. Y con el segundo deshizo el intento de rebelión del Gavà después de reducir las diferencias al principio de la segunda parte. Amantini ya acumula cinco goles esta temporada y es el segundo máximo goleador del conjunto egarense. Ahí queda.
La buena puesta en escena del Terrassa resultó determinante en un partido de desarrollo cómodo que únicamente se complicó en algunas fases por un exceso de relajación que se atajó de forma conveniente. Cristian García hizo algunos cambios en la alineación, apostando por un trivote en el centro del campo y dejando fuera del once a futbolistas como Raúl Torres, Xavi Civil o Fran Piera, los dos últimos ni convocados. El Gavà lo apostó todo a un planteamiento claramente defensivo, entregando el balón al Terrassa y arremolinando futbolistas en su área. Tuvieron los locales la primera ocasión del partido por mediación de Aks (Ortega resolvió la jugada con una excelente intervención), pero ese fogonazo quedó en nada ante la aplastante superioridad de un Terrassa que se esforzó en resolver el partido cuanto antes. Después de un par de avisos a cargo de Carreón y Guzmán, Amantini abrió el marcador en un saque de esquina en el minuto 14 y Nils lo amplió en el 18 en una acción poco afortunada del portero local.
Contundencia
Esos dos goles redujeron notablemente el dinamismo del partido. El Terrassa gestionó su superioridad, aunque su fútbol decayó de forma apreciable. Y el Gavà se esforzó en no ver ampliados los daños ante tanto desequilibrio. No hubo nada relevante en las áreas, excepto un lanzamiento de falta de Diego Lamas que detuvo Ortega y una aparición de Carreón que deshizo la defensa local.
Cristian dio entrada en el descanso a Daisuke por Àlex Fernández, aunque mantuvo el esquema de juego. El Gavà dio un paso adelante con el propósito de ser más protagonista y en el minuto 55 anotó el 1 a 2 por mediación de Eric Pujol en un saque de esquina. Hubo poco margen para el desasosiego dado que siete minutos después se produjo el 1 a 3 de Amantini. Y casi a continuación, el cuarto gol materializado por Daisuke. El Terrassa recompuso el partido a su gusto, eliminó la intranquilidad y jugó a placer el último tramo, adornando la victoria con un magnífico tanto de falta de Raúl Torres, que anotó su octavo gol y se convirtió en el segundo máximo realizador del campeonato.
CF GAVÀ 1
TERRASSA FC 5
CF GAVÀ. Pol Busquets, Adrián, Carlos García, Eric Pujol, Marc Rodergas, Xavi Liébanas, Caballero, Marcos, Aks, Coke y Diego Lamas. Dani Muela ha sustituido a Marcos en el minuto 46; Jadir a Diego Lamas en el 68; y Jean Pierre a Caballero en el 85.
TERRASSA FC. Ortega, Dani Sánchez, Amantini, Pallás, David López, Guzmán, Jonathan Ferreira, Àlex Fernández, Carreón, Carlos Martínez y Nils. Daisuke sustituyó a Àlex Fernández en el minuto 46; Raúl Torres a Nils en el 69; y Guti a David López en el 80.
Árbitro. Carlos Rodríguez Enrique. Amonestó a Aks, Diego Lamas, David López y Carlos Martínez.
Goles. 0-1, minuto 14, Amantini; 0-2, minuto 18, Nils; 1-2, minuto 55, Eric Pujol; 1-3, minuto 62, Amantini; 1-4, minuto 65, Daisuke; 1-5, minuto 80, Raúl Torres.
