El fichaje de Cristian era un fichaje de riesgo. Pero ha sido un acierto total. Ha demostrado que está más que preparado para comandar este proyecto." Ese es el análisis que realiza el presidente del Terrassa FC, Jordi Cuesta, en relación a la incidencia que ha tenido la llegada de Cristian García al banquillo egarense, un técnico sin experiencia previa como técnico de cualquier categoría y que accedió a la dirección del primer equipo del Terrassa FC después de decidir poner el punto y final a su etapa como jugador en activo. La decisión resultó controvertida dado que supuso la salida de Agustín Vacas, el entrenador que condujo a los egarenses a la promoción de ascenso después de firmar una segunda vuelta espectacular.
"El fútbol que practica el equipo es magnífico, aunque a mí no me gustan algunos riesgos", señala el presidente. "Pero me encanta la propuesta de Cristian. Él ya me advirtió que sufriría", señala en tono distendido. "Pero no es sólo esa apuesta por un juego de calidad y ofensivo, sino que ha incorporado a futbolistas que procedían de categorías inferiores y que nos están dando un magnífico resultado. Sin olvidar que el presupuesto de la temporada es inferior al del último año, lo que da más mérito a su trabajo también en la confección de esta plantilla."
Sin plazos inmediatos
Cuesta añade que el proyecto de futuro del Terrassa está en manos del entrenador. "Nos ha aportado mucho equilibrio en todas las facetas. Su trabajo está orientado hacia un proyecto de futuro y esa visión y esa forma de hacer me ha llevado a saber tener paciencia. Todo el mundo sabe que siempre he buscado resultados inmediatos y con él hemos frenado mi precipitación. Hay que hacer las cosas paso a paso, en los tiempos precisos."
Jordi Cuesta saborea el magnífico momento de un Terrassa que se ha instalado en la zona de promoción de ascenso después de ganar tres partidos seguidos y que genera consenso en relación a la calidad del fútbol que propone. Por todo ello, se muestra optimista aunque intenta reprimir cualquier exceso verbal que le pueda penalizar como ha sucedido en algunos episodios de su período presidencial. "Yo espero que a la tercera sea la vencida. Pero debemos ser prudentes, aplicarnos la filosofía del partido a partido. Tenemos los mimbres necesarios para hacer una gran temporada. Y lo que me da mayores esperanzas es que el vestuario es una piña en todos los sentidos."
Optimismo y prudencia
Dice sentirse "feliz", ve al equipo "en el buen camino" aunque recuerda que "no hemos conseguido aún nada". Sostiene que es bueno estar ya con los cuatro mejores. "Tenemos mejor equipo que la temporada pasada. La plantilla está compensada, se ha hecho también una apuesta por la juventud y tenemos base no sólo para esta temporada sino también para la siguiente."
La ambición del club, en todo caso, puede propiciar alguna operación de notable interés antes de que cierre el mercado en enero. Ya es conocido que se busca una salida para Cachorro, operación que conllevaría una incorporación. "La gente quiere venir al Terrassa", dice con satisfacción el presidente. "Ven un buen proyecto, una solvencia en la entidad y una ciudad detrás importante. Pero fichar o no a estas alturas es algo que queda en manos del entrenador. Si él lo considera oportuno hay presupuesto para realizar un nuevo fichaje, aunque estamos de acuerdo con él en que es preciso preservar el buen ambiente que hay en el vestuario. Si viene alguien debe ser un futbolista de mucha calidad".
