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Atletismo con “f” de femenino

Maria Ruiz, atleta del Terrassasports Ciclos Trujillo, fue la ganadora de la cuarta edición de la Cursa de les Dones Diari de Terrassa, organizada por la AE Mitja Marató. La prueba arrastró a las calles del centro de la ciudad a unas 2.200 personas, lo que supone un récord espectacular superando de forma aplastante los 1.300 inscritos del año anterior. Esos dos titulares resumen los aspectos más relevantes de una prueba que tiene un componente deportivo, importante pero no determinante, y otro social que cobra una dimensión altamente relevante dado que sitúa a la mujer en el primer plano de la actividad deportiva durante esta jornada y visualiza de forma inequívoca el peso de la misma en el escenario de la realidad contemporánea. “Una carrera de mujeres es atrayente porque en una prueba con hombres quedas diluida”, explicó Inna Lebedieva, segunda clasificada de este año a la hora de explicar la particularidad de una cita deportiva de estas características.

En la primera imagen de la Cursa de les Dones, apareció María Ruiz como ganadora por segundo año consecutivo, un mérito incuestionable teniendo en cuenta que este año acudía a la cita una atleta de renombrado cartel como es la ucraniana residente en Catalunya Inna Lebedieva, aún alejada de su mejor estado de forma. Pero por detrás de esa primera línea competitiva, la fotografía de la Cursa de les Dones mostraba matices extraordinarios, salpicados de cientos de historias individuales y colectivas que encuentran en esta convocatoria de imparable ascensión participativa, un modo de hacer presencial la tarea de quienes han encontrado en la práctica deportiva un nuevo estilo de vida.

El tono festivo de la Cursa de les Dones es visible en todas sus direcciones. Una marea de un mismo color, este año naranja, que invade las calles del centro de Terrassa ya sea corriendo o andando, porque tomar parte en la prueba es lo que más se premia en una jornada donde el atletismo femenino toma la delantera a otras pruebas donde se debate en minoría. También compiten hombres, pero casi de forma testimonial y sin capacidad clasificatoria. Son preponderantes los grupos, de distinto signo, la diversidad de edades, las familias que encuentran en esta carrera la ocasión de compartir espacio, es el día del “selfie”, de tomar las calles en nombre del deporte femenino, de cumplir alguna promesa de tiempos difíciles o de recordar a quienes se han ido de forma prematura por culpa, por ejemplo, del cáncer, a cuya lucha se entrega Oncolliga, la entidad a la que se donaban los beneficios de este año.

Diversidad
Y bajo ese inmenso paraguas de la diversidad de objetivos, de motivaciones e incluso de reivindicaciones, la Cursa de les Dones ha ido ganando en sólo cuatro años espacio hasta convertirse en una de las citas más relevantes del calendario deportivo terrassense, en calidad y en cantidad. Un crecimiento que seguramente le hará introducir cambios en un futuro próximo. Dentro de ese escenario social, de esa fiesta del atletismo femenino, también se mantiene el espíritu competitivo. Y en ese ámbito la victoria de Maria Ruiz, del Terrassasports Ciclos Trujillo, resultó incuestionable. Se impuso de forma clara, llegando a la línea de meta en solitario después de compartir los primeros kilómetros con Inna Lebedieva. Maria Ruiz firmó una marca de 18’47” sobre 5 kilómetros, mientras que Lebedieva entró en la meta con un tiempo de 19’21”. Completó el podio otra atleta del Terrassasports Cicles Trujillo, Elisabet Colomer que fue tercera con una marca de 20’09”.

Este año, además, la Cursa de les Dones, completó su propuesta deportiva con una serie de actividades complementarias que tuvieron una notable aceptación. El sábado se desarrolló en la Plaça Vella una prueba infantil, que probablemente el próximo año tendrá lugar antes de la Cursa de les Dones en la misma jornada del domingo. Además, se programaron charlas médicas, un desfile de moda con creaciones de Rosa Sanahuja y se estrenó la canción de la prueba, creada por Joan Martínez Colás e interpretada el sábado en el Hotel Don Cándido por los cantantes Salva Racero y Mone. La fiesta acabó con una multitudinaria sesión de zumba en el Parc dels Catalans.

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