El Gimnàs Cos Olímpic inició un fértil camino el año 1987, fruto de una irrefrenable pasión por las artes marciales, y más concretamente por el taekwondo y el hapkido. Su fundador, José Manuel Marín, que cuenta con 60 años, recuerda que lo iniciaron todo junto a su esposa, y asegura que "empezamos con poco, y cada vez fuimos teniendo más aceptación, y ahora somos un referente en Catalunya y en España", también por lo que respecta a nivel competitivo.
Su hijo Alejandro, de 27 años, que arrancó en este campo a los tres años y que con 8 ya participaba en competiciones oficiales, es su colaborador más directo en la actualidad. Imparte clases desde el año 2005, y es cinturón negro de taekwondo (cuarto Dan nacional y tercer Dan internacional). Por otra parte, su padre, es maestro nacional de taekwondo y de hapkido, cinturón negro séptimo Dan, de ambas disciplinas, árbitro nacional y subdirector de los árbitros de la Federación Catalana de Taekwondo. Tambén ha sido campeón de Catalunya de Poomse (técnica), en once ocasiones.
Además, entre otras distinciones, José Manuel Marín fue campeón de España y de Europa, en el año 2011, y al año siguiente, recibió la Medalla al Mérito Deportivo, otorgada por la Federación Española de Taekwondo.
Aunque el Gimnàs Cos Olímpic, que cumple ahora sus treinta años de existencia, pone a la disposición de sus socios varias disciplinas, la reina es el taekwondo. "Supone el 90 por ciento de nuestra actividad", comenta Marín, que añade que cuentan con alumnos de toda Catalunya, y procedentes de localidades como Barcelona, Sabadell o Manresa. La gran mayoría de los que apuestan por este gimnasio, lo que buscan es, según su parecer, "la mejora física y técnica".
Cinturones negros
Durante estos treinta años, por el gimnasio han pasado más de 250 cinturones negros, entre las dos disciplinas más practicadas, unos 200 de ellos, son de taekwondo. "Hemos tenido a gente muy buena y la calidad, aquí, siempre ha existido", explica Marín. Las claves, según el responsable del Gimnás Cos Olímpic, son "la dedicación y el sufrimiento personal para conseguir las metas". Los adultos suelen entrenar entre tres y cuatro días a la semana, si bien cuando hay competición, se puede incrementar la práctica. Los niños, en cambio, lo hacen dos días a la semana.
"Por el gimnasio ha pasado gente que después que no ha continuado, ya que no les ha resultado fácil", afirma. La explicación es que "se trata de artes marciales, y se necesita trabajo físico pero también emocional". Marín apunta que en estos deportes "la disciplina es muy importante y hay que inculcar valores como el respeto a los demás". y agrega que "al principio, el aspecto deportivo no es tan importante como lo es el personal".
Según Marín, en su gimnasio, todos los alumnos, mayores y pequeños, trabajan "con las mismas reglas", aunque admite que entrenar artes marciales no siempre es un camino de rosas. "Cuando empiezan, cuesta un poco adaptarse a la disciplina, porque no es fácil tener las sensaciones que se necesitan para una arte marcial. Pero, una vez ya iniciados, les resulta más llevadero", comenta.
Un nuevo tatami
Recientemente, se ha incorporado en su sede de la calle Reus un nuevo tatami, con el evidente objetivo de mejorar notablemente las instalaciones del club. "Tal como está adecuada ahora la sala, con un estilo oriental, se puede desarrollar todo con una mejor calidad", señala el responsable del gimnasio. En este sentido, los responsables de Cos Olímpic se consideran una clara alternativa a lo que llaman macro gimnasios, y apuestan por una enseñanza directa con los alumnos y con una guía que acompañe sin titubeos en el aprendizaje.
En el Gimnàs Cos Olímpic, además de taekwondo y hapkido, se pueden entrenar otras especialidades, que se han ido incorporando con el paso de los años, para poder ofrecer un abanico amplio y más posibilidades a sus alumnos. Estas otras disciplinas son mantenimiento, musculación, fitness y zumba, que se puede definir como una fusión entre ritmos aeróbicos y coreografías sencillas, de inspiración en la música latina.