Hay partidos que no deberían acabarse nunca, que se deberían prorrogar hasta que el sol se pusiese. O hasta que alguien ganase. O hasta que, abatidos, los equipos optasen por la retirada. Partidos que alimentan el placer de acudir a un campo de fútbol para ver a dos equipos que proponen alternativas en búsqueda de la victoria, que se organizan a partir de disponer del balón, que hacen del inconformismo un libro de estilo. Espanyol "B" y Terrassa acabaron su partido del domingo como dos boxeadores en medio del ring aporreándose sin miedo al KO, buscando el golpe definitivo que les diese el triunfo, despreocupados por la posibilidad de que ese riesgo les condujese a la derrota en un escenario desgobernado por completo donde cada uno buscaba el gol a pecho descubierto.
Fue el epílogo a un espléndido partido de dos equipos de concepciones similares, dirigidos por dos entrenadores que hicieron historia como futbolistas en el Terrassa (Cristian García y David Gallego) y cuyas propuestas intentan hacerse un hueco en una Tercera División donde la prevalencia de la precaución ahoga demasiadas veces la inventiva de sus futbolistas.
El Terrassa sabía que no había mejor lugar que la Ciudad Deportiva Dani Jarque para escenificar su modelo. Enfrente tenía un rival imponente, que no conocía la derrota y que había ganado ocho de los nueve partidos que había disputado, todos ellos de forma consecutiva. Después de haber empatado sus tres últimos partidos, ganarle en casa al filial blanquiazul suponía presentar candidatura a la Liga. Cristian García buscó esa victoria a través del fútbol que le ha sido propio hasta ahora, imponiendo su estilo sin mayores precauciones que las que dicta la lógica. Desinhibido pese a la categoría del rival, dibujó un trivote en el centro del campo (Guzmán, Àlex Fernández y Jonathan Ferreira) que le diese mayores herramientas para disponer del balón. Pero el fútbol del Terrassa también contiene riesgos, fundamentalmente en la zona de creación, y un error de Ortega en una de esas salidas permitió al Espanyol "B", a través del jugador egarense Àlex López, anotar el 1 a 0 cuando se cumplía el minuto 4.
Nuevo guión
Una tachadura de esa proporción puede tener consecuencias funestas, dado que cambia todo lo dibujado de forma previa cuando aún no se han producido las primeras carreras. Pero el Terrassa se recuperó de inmediato, sin perder el aliento. Siete minutos más tarde, Guti rompió el sistema defensivo del Espanyol "B" desde el costado izquierdo y puso un balón en el área pequeña que Carlos Martínez cruzó al fondo del marco local. Otra vez el tablero estaba como al principio.
Sin la presión de un marcador en contra, el Terrassa mejoró sustancialmente. Se volvió a ordenar a partir de la posesión del balón, buscó en la pausa el camino para gobernar el partido pero le faltó vértigo en la zona de ataque para generar situaciones de peligro ante un rival que andaba desorientado por la exigencia defensiva que le imponía el Terrassa y precipitado con el balón por la magnífica presión de los egarenses en cada rincón del terreno de juego.
La segunda parte empezó a otro ritmo. Xavi Civil sustituyó de inmediato a un lesionado Carlos Martínez y el partido se giró hacia las porterías. Guti y Daisuke generaron la primera situación de peligro, a la que contestó Royo con un centro que se paseó por el área pequeña. En el minuto 64, Daisuke dispuso de una magnífica oportunidad tras una sobresaliente aparición de Nils y en el 71 el Espanyol "B" cobró ventaja por segunda vez en una acción de Pol Lozano, que maniobró sin oposición en el centro del campo y armó un magnífico disparo que se coló ajustado al poste derecho del marco.
A por todas
Cristian García, que había cambiado a Ferreira por Raúl Torres, dio entrada también a Fran Piera por Àlex Fernández. Y el perfil de su equipo se tornó aún más ofensivo. El Terrassa anduvo algunos minutos desorientado por el segundo gol de los locales, hasta que a siete minutos del final encontró el empate en un lanzamiento de falta que Amantini, que cuajó su mejor partido de la temporada, cabeceó al fondo del marco.
El 2 a 2, sin embargo, no conformó a ningún equipo y el partido se convirtió en un desgobierno en el que no mandó nadie, excitante para el público y taquicárdico para los entrenadores. El Terrassa lanzó sus tropas en busca del tercer tanto y no estuvo lejos del mismo en un disparo de Daisuke a las manos de Edu Frías. Pero el Espanyol "B" tampoco se anduvo con precauciones y Ortega evitó su tercer gol en acciones de Cristo y Royo.
RCD ESPANYOL "B" 2
TERRASSA FC 2
RCD ESPANYOL "B". Edu Frías, Pipa, Royo, Iago, Salto, Pol Lozano, Pibe, Àlex López, Puado, Bermejo y Doncel. Jordan suplió a Pipa en el minuto 16; Cristo a Pibe en el 75; y Pedrosa a Doncel en el 81.
TERRASSA FC. Ortega, Dabi Sánchez, Yayá, Amantini, Guti, Guzmán, Àlex Fernández, Jonathan Ferreira, Daisuke, Carlos Martínez y Nils. Xavi Civil sustituyó a Carlos Martínez en el minuto 49; Raúl Torres a Ferreira en el 70; y Fran Piera a Àlex Fernández en el 75.
Árbitro. Dirigió el partido Joel Luceño Soriano. Amonestó a Royo, Doncel, Pedrosa, Amantini, Guzmán y Guti. Expulsó en la segunda parte al segundo entrenador del Terrassa, Ramón Montilla.
Goles. 1-0, minuto 4, Àlex López; 1-1, minuto 11, Carlos Martínez; 2-1, minuto 71, Pol Lozano; 2-2, minuto 83, Amantini.