El Terrassa FC empató a dos goles en el campo del Espanyol “B”, líder del grupo quinto de la Tercera División, y sumó el cuarto empate consecutivo y la sexta jornada seguida sin conocer la derrota. El partido resultó equilibrado y el desenlace final resultó vibrante, con dos equipos abocados al ataque en busca del gol de la victoria. El Terrassa puntuó ante un rival que había ganado sus ocho últimos partidos.
Cristian García ordenó al equipo en esta oportunidad bajo un 4-3-3 con Carlos Guzmán, Àlex Fernández y Jonathan Ferreira en el centro del campo. Con ello buscó una superioridad en el control del balón que en el primer período se produjo en muchos momentos. Aunque el arranque resultó demoledor dado que en el minuto 4 el filial blanquiazul se adelantó en el marcador después de un error de Ortega en la salida del balón que el egarense Àlex López aprovechó para anotar el primer gol del partido.
El Terrassa acusó el golpe durante algunos minutos, pero en el minuto 11 llegó el tanto del empate gracias a una excelente aparición de Guti desde la banda izquierda que Carlos Martínez remató al fondo del marco españolista. Con la igualada el Terrassa se reencontró a sí mismo. Anduvo notable en la presión defensiva, se organizó a través de la posesión y sólo careció de mayor presencia ofensiva. Alejó, eso sí, al Espanyol “B” del área pese a que en el tramo final de este período los blanquiazules mejoraron en el control del encuentro.
La segunda parte fue mucho más atractiva para el espectador. El Espanyol “B” jugó más desinhibido y el Terrassa no le perdió la cara al partido. Daisuke tuvo una gran oportunidad en el minuto 64 y en el 71 los blanquiazules hicieron el 2 a 1 gracias a un potente disparo lejano de Pol Lozano. El Terrassa, con Xavi Civil, Raúl Torres y Fran Piera en el campo, arriesgó en busca del empate. Y lo logró a siete minutos del final gracias a Amantini, que cabeceó un lanzamiento lateral de falta. Ninguno de los dos equipos se conformó con el empate, dando lugar a un final de partido extraordinario, en el que el desgobierno se apoderó de todo. Ortega resolvió dos buenas ocasiones del Espanyol “B” y Daisuke exigió al portero local.