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El primer título de muchos

Con 19 años recién cumplidos, el waterpolista egarense Álvaro Granados jamás olvidará la fecha del domingo 24 de septiembre de 2017. Por un doble motivo: primero porque consiguió su primer título como jugador profesional de waterpolo, la Supercopa de España con el Barceloneta. Y segundo porque se enfrentó por vez primera a sus excompañeros del CN Terrassa en la gran final disputada en la piscina Pere Serrat de Barcelona.

"Jugar ante el Terrassa ha sido tremendamente especial. He vivido sensaciones un poco raras. Al principio se me hacía un poquito raro enfrentarme a los jugadores con los que llevo tanto tiempo entrenando y jugando. Pero creo que lo he llevado bastante bien. Hay que acostumbrarse poco a poco. Pero paralelamente acabo de conseguir mi primer título y eso me hace estar enormemente feliz". Estas fueron las primeras palabras del atacante egarense Álvaro Granados tras salir del agua e instantes antes de recoger el trofeo junto a sus nuevos compañeros, los jugadores de un CN Atlètic Barceloneta que más allá de ser la bestia negra del Natació es también un equipo llamado a hacer cosas muy grandes en Europa. Y como todo el mundo le reconoce, Granados será una de las piezas importantes dentro del extraordinario conjunto de Chus Martín.

Granados se siente tremendamente cómodo en sus primeras semanas en el Barceloneta. "La verdad es que me han acogido muy bien. Me encuentro muy a gusto. Este es un grupo maravilloso. Estoy aprendiendo muchísimo", señala.

Un fichaje tumultuoso
A finales de junio, Álvaro Granados confirmó su decisión de abandonar el CN Terrassa y dar un salto cualitativo en su carrera fichando por el Barceloneta. En un primer momento, el club recordó que tenía contrato en vigor. Pero poco a poco tuvo que ir haciéndose a la idea de que perdía a su waterpolista con mayor proyección, un jugador que no pudo ser olímpico en Río pero que sin duda lo será en Tokyo. "Lo he encajado bien porque deportivamente no podemos competir con el Barceloneta", explicaba a principios de septiembre Dídac Cobacho, técnico del Natació. Una semana antes, el club emitió un comunicado recordando que el lateral había pagado la indemnización pactada y quedaba en libertad.

La decisión más complicada
No fueron momentos agradables para Granados, que recuerda así esa polémica. "Yo dije que me quería ir y el club en ningún momento se opuso. Creo que las dos partes han llevado el tema bastante bien. Al final no hubo ningún problema", apunta. Álvaro reconoce que la decisión de marcharse no fue nada fácil. "Llevo toda mi vida en el Terrassa, que me lo ha dado todo. La decisión fue más difícil de lo que la gente piensa. Al final me dí cuenta de que tienes que pensar en tí. Y el Barceloneta es un club en el que puedes aprender y crecer mucho. Además, podré jugar la Champions League. La balanza tiró hacia el Barceloneta", dice como resignado.

Y añade: "La gente del club insistió en que me quedara, pero al final decidí ser un poco egoísta y pensar en lo mejor para mí. Y de momento estoy muy contento aquí. Juego menos que en el Terrassa. Mi rol aquí es diferente, pero los minutos tengo que ganármelos", explica una de las figuras que ha tenido una aparición más fulgurante dentro del waterpolo español.

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