oco después de colgar las botas tras una exitosa carrera, Cristian García se enfrenta a su primera experiencia como entrenador. Y lo hace en su casa, el Terrassa FC.
Tanto usted como sus futbolistas están locos por comenzar a competir. ¿En qué momento llegan?
La pretemporada está muy bien para coger sensaciones y asimilar conceptos, pero al final lo que todos queremos es competir. Considero que hemos realizado una buena pretemporada, aunque con algunos altibajos en cuanto a resultados. Ahora, lo importante es el primer partido contra el Gavà.
¿Ha costado que sus futbolistas asimilen la forma en que usted quiere jugar a fútbol, tan ofensiva y alejada de métodos anteriores.
Como se ha visto, es una manera muy diferente a la del año pasado. También mucho más difícil. Pero todavía nos queda mucho para asimilar el tipo de juego que quiero hacer y lo que el equipo puede dar.
Jugando de esta forma tan valiente se suelen marcar más goles, pero también se encajan más.
Así es. Pero en fútbol, siempre tienes la victoria mucho más cerca si juegas bien. Yo entiendo el fútbol de esta manera. Quiero arriesgar y ser atrevido. Ya sabemos lo de la manta, que si te tapas la cabeza te destapas los pies. Pero yo prefiero que mi equipo sea valiente y ambicioso, que salga a buscar los partidos.
Siempre es más atractivo para el espectador un 4-2 que un 1-0.
Al final, la gente lo que quiere es ganar. Cuando se la pasamos al portero noto el “run-run” de la grada. Pero lo hacemos para atraer gente a nuestro campo y ser más letales en el suyo.
¿Cómo vivirá el domingo su primer partido oficial como técnico y en el banquillo del Terrassa?
Después de poner fin a mi carrera de futbolista profesional, ahora todo son sensaciones nuevas. Estoy con muchísimas ganas de empezar este nuevo reto e ir sumando puntos jornada a jornada.
El arranque liguero es exigente: Gavà, Europa, Prat y Hospitalet.
Como dijo Simeone, hay que ir partido a partido. Es así. Los entrenadores vivimos del día a día. Ahora toca pensar sólo en sacar los tres puntos del Gavà y hacernos fuertes en nuestro estadio.
El Gavà es un equipo que ha tenido que confeccionarse de forma precipitada tras el descenso. ¿Qué rival se espera este domingo?
Es un equipo joven, que ha vivido un verano bastante convulso. Tiene mucha gente joven, pero seguro que no será un rival fácil. Sin embargo, lo que más me preocupa es mi equipo. Siempre les digo a los futbolistas que si nosotros estamos bien, da igual quien venga.
Ocho temporadas en Tercera División parecen demasiadas, no?
Por historia reciente y pasada, el Terrassa es un club de grandes dimensiones. Pero si llevamos ocho años en Tercera División es por que no se han hecho las cosas bien. Ahora se le ha dado un giro al proyecto. Veremos. Necesitamos paciencia, pero yo siempre que luzco el escudo del Terrassa quiero ganar y estar lo más arriba posible.
¿Está satisfecho con la plantilla que ha confeccionado?
Muchísimo. Tenemos una mezcla de gente joven que ha venido y de otros que se han quedado del año pasado y que creían en este nuevo estilo de juego. Dentro de nuestras posibilidades, tenemos un gran equipo. Vamos a ir a muerte con él.
¿Le sigue preocupando el mal estado del terreno de juego?
Evidentemente. El miércoles, Yaya y Daisuke se torcieron el tobillo entrenando. Pero es lo que tenemos. El pobre Pepe Mármol no para de regarlo, ya que así es menos peligroso. Lo que yo no puedo hacer es enfrascarme en una guerra como esta. Lo más importante son mis futbolistas y voy a intentar cuidarlos. Cuando se tome una decisión al respecto ya se tomará.