En conmemoración del inicio de las competiciones de hockey hace 25 años en Terrassa, en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, en el auditorio del BBVA se celebró una mesa redonda, con cinco olímpicos egarenses, concretamente Pere Fité, Jan Dinarès, Carles Millera, Rubèn Michavila y Anna Maiques. El acto, organizado por la entidad Hockey per Terrassa y el Ayuntamiento de la ciudad, contó con el periodista Josep Cadalso, jefe de la sección de Deportes de Diari de Terrassa y autor del libro "Marcats pel 92", como moderador de la mesa.
En la primera intervención, el moderador recordó las cifras de los Juegos Olímpicos en cuanto a participación local: 20 deportistas de cinco deportes distintos, con una medalla de oro y dos de plata, y dos diplomas. En cuanto a los Paralímpicos, el balance fue de 3 participantes y una medalla de oro, una de plata y dos de bronce.
Fité, medalla de plata en la modalidad de frontenis, hasta entonces inédita en este tipo de competición y disputada a modo de exhibición, aseguró de forma rotunda que "participar en unos Juegos Olímpicos es un privilegio y es para toda la vida hasta que te mueres" y añadió que "para mí fue un final de fiesta, ya que después me retiré".
Dinarès, integrante de la selección masculina de hockey, quinta clasificada en Barcelona, manifestó que "para un jugador de hockey, llegar a unos Juegos Olímpicos es un objetivo personal y hacerlo en Terrassa fue incomprable". Plata en los siguientes, en Atlanta 1996, Dinarès explicó las diferencias entre la vivencia de una y otra competición. "En Terrassa veías el ambiente muy próximo y notabas el empuje de toda la ciudad. En Atlanta vivimos la euforia en la distancia", señaló el egarense.
La máxima aspiración
Millera, nadador participante en los Paralímpicos, apuntó que "a nivel de competición, es la máxima aspiración a la que puedes llegar y estás quince días como si estuvieras en otro planeta". Además, aseguró que "la competición de paralímpicos estaba como en el anonimato y todo cambió a partir de Barcelona".
Por su parte, Michavila, plata con la selección española de waterpolo, dijo que estar en unos Juegos Olímpicos "es el sueño de los que practicamos un deporte y es como una culminación deportiva". Jugar en casa supuso "sentirnos más apoyados por la gente".
Maiques, medalla de oro con el combinado femenino de hockey, recordó que "el hockey femenino español nunca había participado en unos Juegos Olímpicos y gracias a ser los anfitriones pudo ser" y declaró que "se abrió una puerta que supimos aprovechar".
Tras el visionado de un excelente documental, de trece minutos de duración, y diseñado por Ginés Pino, se reemprendió la mesa redonda. La jugadora del CD Terrassa rememoró que "no tuvimos presión por el hecho de jugar en casa, al revés, vivimos el hockey en Terrassa como nunca lo habíamos vivido y con gente que no eran del mundo del hockey. Esto nos dio impulso para ganar la medalla".
Dinarès compartía lo de la presión y añadía que "jugar aquí fue una ayuda" mientras que Michavila comentó que las gradas nos dieron un plus". Fité a este respecto, manifestó que "veníamos de ganar la medalla de oro en el Mundial y detrás nuestro teníamos mucha presión". Millera, por su parte, mostró su satisfacción ante la gran aceptación en forma de público que tuvieron los Juegos Paralímpicos de Barcelona. "Teníamos miedo de que sólo se viera cemento, pero la gente hacía colas para entrar en la piscina", apuntó.
El día de la inauguración es una jornada que les marcó a todos, y muchos ven el desfile como unos de los mejores recuerdos de su participación en estos Juegos Olímpicos. "En el desfile tienes la sensación de que todo el mundo te mira", afirma Michavila. Millera comparte lo mismo, pero añade que también le impactó "la cantidad de gente que nos venía a ver".
Maiques, por su parte, señaló que "el desfile es un gran momento, pero el mejor es cuando sales a buscar la medalla". Dinarès recordó que "el momento de salir al Estadi Olímpic en la inaguración fue muy especial". Fité expuso que "en el desfile, te sientes importante".
Perspectiva de los años
Al ser interrogados por Cadalso sobre su visión de esa experiencia con la perspectiva de los años, el subcampeón en frontenis opinaba que "ara los vivo más emocionalmente", aunque admitió que la medalla conseguida "era obligada" y que la de oro en el Mundial anterior, en Cuba, le había ilusionado más que esta. Dinarès elogió "la transformación de la ciudad", gracias a este evento y admitió que "me ha sorprendido todo lo que envolvía a la parte deportiva".
Millera se pronunció en términos parecidos y apuntó que "no ves a toda la gente que trabaja detrás de la competición porque sólo piensas en ella". También destacó este aspecto Michavila, que agregó que "ahora es cuando te das cuenta de la dimensión y con lo de los voluntarios se dio un gran ejemplo al resto del mundo". Maiques cerró la mesa redonda, pronunciándose sobre este tema, y comentó que "ahora, cuando ves las imágenes, te das cuenta de que te perdiste muchas cosas".