El Terrassa FC es el segundo club en el orden de prioridades para ocupar la plaza del Gavà en Segunda División “B”, después de que ayer se produjese el descenso administrativo del conjunto del Baix Llobregat al no haber satisfecho las deudas que mantenía con su plantilla y que habían sido denunciadas ante la AFE. Según establece la normativa de la Federación Española de Fútbol, la plaza será ofrecida en primer lugar al Peralada, al tratarse del equipo mejor clasificado de la misma territorial que el Gavà entre los que no obtuvieron el ascenso. Si el Peralada renunciase, opción que parece poco probable, el derecho pasaría a manos del Terrassa FC, segundo equipo catalán que no ascendió, y posteriormente al Vilafranca. En el caso de que ninguno de ellos optase a la vacante, el derecho preferente pasaría a los equipos de Segunda “B” descendidos: L’Hospitalet, Espanyol “B” y Prat. Y después de nuevo a los equipos de Tercera División, por orden de clasificación.
El club egarense ya hace unas semanas que estaba preparado ante esta posibilidad, como consecuencia de la delicada situación económica del Gavà que finalmente le ha conducido al descenso administrativo. De hecho, esta misma semana el Terrassa FC elevó una solicitud a la Federación Española de Fútbol en la que se postulaba para ocupar una plaza en Segunda División “B” en el caso de producirse alguna baja por impago.
El proceso
Después de confirmarse que el Gavà no ha satisfecho las cantidades denunciadas, la Federación Española debe hacer oficial el descenso del conjunto catalán, al igual que el Palencia y el Boiro, clubs que se encuentran en la misma situación. En un plazo de tres días, el máximo organismo federativo pondrá precio a las plazas de estos equipos y abrirá el plazo para cubrir las vacantes.
Los clubs que opten al ascenso administrativo deberán cumplir las exigencias económicas de la Federación Española. Inicialmente, las deudas de los tres clubs descendidos deberían ser repartidas entre los tres equipos que ocupen su lugar. Esta circunstancia influirá de forma definitiva en las decisiones finales de los interesados.
En lo referente al Peralada, filial del Girona, todo hace indicar que está abierto a ocupar la plaza del Gavà. El Girona hizo una apuesta importante para obtener el ascenso de su filial a Segunda División “B”, aunque después de caer en la última eliminatoria se abrieron negociaciones entre las dos entidades que parecían ir dirigidas a modificar su relación. Se habló primero de una ruptura y más tarde de un acuerdo prorrogado un año pero con un importante recorte económico. El nuevo escenario, sin embargo, modificaría esas intenciones.
Fuentes del Girona han señalado que el club está a la espera de que se haga oficial el descenso del Gavà y la cantidad económica que se debería abonar. Pero se han mostrado muy dispuestos a valorar la posibilidad de afrontar este ascenso.
Entretanto, en el seno del Terrassa no existen excesivas esperanzas de que se abra una ventana al ascenso, dando por sentado que el Girona asumirá las exigencias de este ascenso administrativo. Ayer existía pesar en el club egarense, pensado en que el ascenso estaría conseguido en el caso de que el Peralada hubiese subido a Segunda División “B”, opción que tuvo en la mano ante el Rápido de Bouzas.