El Hotel Don Cándido acogió la gala oficial con la que se cerró la jornada central de los actos conmemorativos del 25 aniversario de la subsede olímpica. Un hotel que se construyó también en 1992 y donde se escenificó la musculatura olìmpica de la ciudad que presume de ser la más olímpica del mundo. Más de doscientas personas acudieron a una cita a la que asistió el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco. Y que contó con la presencia del alcalde de Terrassa, Jordi Ballart; el presidente de la Federación Española de Hockey, Santi Deó; el presidente de la Federació Catalana, Xavi Adell; y el vicepresidente de la Federación Europea, Jordi Alcover. Francesc Salvatella, presidente de Hockey per Terrassa, fue el anfitrión de una velada en la que se distinguió el papel de dirigentes y deportistas en los Juegos de 1992.
La jornada reunió, además, a muchos nombres propios del Olimpismo local. Deportistas superlativos como Pol Amat, Sarai Gascón, Ander Mirambell, Josep Dinarès, Laura Roca, Eduard Tubau o Iván Pérez, entre muchos otros, escenificaron el potencial de una ciudad que siente los Juegos Olímpicos de un modo muy especial desde siempre.
El papel del hockey
“El hockey ha sido muy importante para el deporte español. Lo fue en Barcelona’92 y lo sigue siendo ahora”, dijo el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, en su primer acto oficial después de su reeleción. “En esta sala hay mucho sentimiento olímpico. Y siempre podremos presumir de nuestro hockey.”
La velada, presentada por el periodista de Canal Terrassa David Marcet y amenizada musicalmente por Joan Martínez Colàs y Laia Camps, sirvió para ejemplificar en cinco dirigentes el agradecimiento hacia aquellas personas que trabajaron para el éxito de la subsede olímpica de Terrassa. El alcalde de 1992, Manuel Royes; el concejal de Deportes del momento, Josep Casajuana; el director de la Unidad Operativa, Julio Fournier; el presidente de la Federación Española de Hockey en 1992, Leandre Negre; y el de la Federació Catalana, Domnènec Argemí, fueron distinguidos. Igual que también los componentes de las selecciones masculina y femenina de hockey, y el resto de deportistas olímpicos locales en otras disciplinas: Cristina Rey, Pere Fité (su compañero de equipo de frontenis Ferran Velasco no asistió), Rubén Michavila y Josep Bladas, además del segundo entrenador de la selección de waterpolo, Rafael Aguilar. Tampoco pudieron recoger su distinción los paralímpicos locales en 1992: Carles Millera, Pau Marc Muñoz y Jordi Mendoza.
Celebración completa
“Con estos actos que estamos celebrando ratificamos que somos la ciudad más olímpica del mundo”, señaló en su intervención Francesc Salvatella, presidente de Hockey per Terrassa, la entidad que junto al Ayuntamiento está organizando toda la programación de actividades conmemorativas. “Aquellos Juegos marcaron nuestra historia. Y la ciudad se ha emocionado al recordarlos.” Salvatella destacó el papel de Martí Colomer y la justicia que significa que el Estadi Municipal de Hockey lleve ahora su nombre. Y los esfuerzos que hicieron los clubs de hockey o el Terrassa FC y el CN Terrassa durante aquella etapa. “Todos trabajamos juntos para conseguir nuestros sueños.”
Jordi Ballart, alcalde de Terrassa, significó la incidencia de los Juegos en la historia de la ciudad. “A partir de 1992 empezamos a creer en nosotros con una fuerza como nunca habíamos tenido”, señaló. “Fueron años de retos en los que desafiamos a la historia. Y con los Juegos, Terrassa protagonizó un cambio espectacular”.