A cuatro jornadas para que concluya la Liga, Jordi Cuesta, presidente del Terrassa FC, analiza el momento del club en clave de presente y de futuro. Su prioridad es acabar la Liga entre los cuatro primeros; su sueño, conducir al Terrassa FC a Segunda División "A".
Faltan cuatro partidos para acabar la Liga y el Terrassa está a dos puntos de la promoción. Un escenario impensable hace sólo un mes.
Siempre he mantenido la esperanza. Soy optimista por naturaleza, trabajo para conseguir un objetivo cuando me lo propongo y cuando manifestaba mi optimismo lo hacía convencido. Aunque al principio de temporada esperábamos estar mejor a estas alturas.
Pero cuando usted hablaba de jugar la promoción en esos malos momentos, parecía más un gesto de presidente que una convicción personal.
Es cierto. Pero mi esperanza se ha sostenido en todo momento en el convencimiento de que tenemos equipo suficiente para estar entre los cuatro primeros. De hecho, si las lesiones nos hubiesen respetado creo que ya estaríamos dentro.
¿Qué ha cambiado en estas cuatro semanas?
Pienso que el grupo se ha unido, lo veo más homogéneo que nunca. La calidad ya la tenían pero he visto el conjunto de personas más unido que nunca. Cuando eso se consigue, se produce el éxito.
Àlex Fernández decía esta semana que la plantilla se ha concienciado de que era el momento de dar un plus extra debido a las lesiones.
Cuando una situación es complicada se pueden producir dos respuestas: una mayor cohesión del grupo o una bajada de brazos. Y nosotros hemos ido todos a una.
¿Ha tenido que bajar el presidente al vestuario?
No lo he hecho nunca, ni en los buenos ni en los malos momentos. Ellos me dijeron que preferían guardar la intimidad del vestuario y lo he respetado. Es cierto que hemos hecho actividades para cohesionar el grupo, como cenas o encuentros, pero nada más.
¿No ha sido necesaria ninguna bronca del presidente?
Para nada. Tampoco es mi manera de hacer. Creo en la profesionalidad de los jugadores, aunque las cosas no hayan salido bien por distintas circunstancias en determinados momentos.
Usted, sin embargo, en algún momento de la temporada ha manifestado una cierta decepción con la trayectoria del equipo de puertas hacia dentro.
Es cierto. Como usted sabe yo provengo de la empresa privada y entendía que si hacía un esfuerzo económico construyendo una de las plantillas de mayor presupuesto de la categoría eso se reflejaría en la clasificación. Mi idea era inversión igual a posición. Y en fútbol eso no funciona así. Hay factores incontrolables que he aprendido a tener en cuenta. Ahora, por ejemplo, pienso que el factor suerte lo tenemos a favor. Y eso es importante.
¿Ese planteamiento empresarial es el que le llevó a principio de temporada a decir que salía con el objetivo de ser campeón?
Aquel día me perdió la boca. Y he aprendido también en ese sentido. Sé que debo ser más comedido a la hora de hablar, no decir siempre lo que pienso.
Pues déjeme que le pregunte por este mes final. Y sea comedido o desmedido, lo que entienda más oportuno.
Soy muy optimista. Creo que vamos a acabar entre los cuatro primeros. La plantilla me transmite esa confianza, llevamos cuatro victorias seguidas y no recibimos goles. Igual nos hubiese hecho falta un mes más de competición. Haremos el "play off", seguro.
Ya le está volviendo a perder la boca.
Otra vez, eh. Uno no cambia. (Y ríe a carcajadas)
¿Es urgente que el Terrassa FC abandone cuanto antes la Tercera División?
Es prioritario, le va la vida. Esto es un pozo, igual también que la Segunda "B" pero se trata de un tránsito hacia Segunda "A" que es el gran objetivo. Si subimos tendremos más socios, más ingresos, más público. En nuestro proyecto es prioritario subir. Esta ciudad necesita estar en Segunda División.
¿Observa signos de recuperación en el club a nivel social?
Las últimas entradas que hemos tenido en el estadio superan los mil espectadores. También es cierto que hemos ayudado invitando a algunos clubs y haciendo promociones. Hay gente que me para por la calle preguntándome si haremos la promoción, por eso considero que la ciudad necesita este estímulo, esa ilusión.
Estar en esta situación deportiva sólo tiene un inconveniente, que se llama planificación.
Hace aproximadamente un mes nos reunimos los componentes del área deportiva y decidimos empezar a preparar la próxima temporada bajo dos planteamientos: el "A" pensando en que estaremos en Segunda "B" y un plan "B" en Tercera. A algunos jugadores se les ha ofrecido la renovación y creo que hay seis o siete jugadores que están a punto de renovar con dos propuestas distintas según en la categoría en que estemos.
Entiendo de sus palabras que el planteamiento tampoco es tan distinto en las dos opciones.
Siempre hemos dicho que nos gustaría mantener el bloque con unos nueve o diez jugadores de la plantilla actual. Además, hay cuatro futbolistas con contrato y con los que contamos: Raúl Torres, Nils, Uri Vives y Enric Vega. Esta temporada hemos aumentado el presupuesto y la calidad de la plantilla. Algún técnico que nos ha venido a ver considera que nuestra plantilla incluso daría más rendimiento en Segunda División "B".
¿Y ya trabajan en los futuros fichajes?
Creo que la comisión deportiva está en esa línea. Quieren hacer las incorporaciones muy pronto. Es ahora cuando se toman esas decisiones.
¿Qué hará Cristian?
Es una gran incógnita. Depende de él. Creemos mucho en Cristian, pero tiene un dilema en relación a si seguirá jugando o se retirará. Puede también integrarse en el cuerpo técnico, porque tiene el título de entrenador y no es una opción descartable en el futuro. Nosotros apostamos por él.
¿Qué le gustaría que hiciese?
Que continuase jugando, porque incluso cojo es más que válido. Y que siguiese ejerciendo como director deportivo.
¿Lo ve como entrenador del Terrassa a corto plazo?
No lo descartaría.
¿El futuro de Vacas depende de cómo acabe la temporada?
No puedo contestarle a esa pregunta. Es una decisión que no tomaré yo solo, sino que será consensuada con la comisión deportiva y no sabría qué decirle. Lo que sí le aseguro es que estoy muy contento con su trabajo y hay que valorar hasta dónde nos ha conducido. A final de temporada lo valoraremos todo.
Creo que usted renovó el año pasado a Toni Rodríguez sin estar convencido de lo que hacía y ahora no quiere precipitarse.
Yo entendía que Toni se merecía una oportunidad tras conducirnos a la permanencia. Algunas voces me decían lo contrario y por eso prefiero tomar ahora una decisión que sea consensuada. No podemos valorar sólo el resultado deportivo, sino su trabajo en global.
Por tanto, ¿se equivocó renovando a Toni Rodríguez?
No estoy diciendo eso, volvería a hacerlo de nuevo. Hizo un trabajo muy difícil con un grupo que estaba roto, que se había cambiado por completo. Su labor fue excepcional y nos mantuvimos.
¿Si usted vendiese el club mañana mismo, qué entidad entregaría?
Un club saneado, sin deuda. La deuda está en el capital social, que ha aumentado de 60.000 a 500.000 euros. Y en la próxima ampliación, que está abierta hasta final de temporada, pasará a 700.000. Me gustaría que el club fuese sostenible en nuestro tercer año, pero aún es preciso hacer aportaciones.
¿Del presidente?
Del presidente y del doctor Gaspar Alomar y de Antonio García, de Supermercados Maximer, que somos los que soportamos el proyecto.
Dentro de ese reparto económico su participación es la mayor, con diferencia. E imagino que eso tiene un límite.
El primer año fue el dedicado a sanear las cuentas, a liquidar la deuda. Este segundo año hemos aumentado el presupuesto porque queríamos tener un equipo competitivo. Y pienso que en el tercero vamos a aumentar los ingresos y conseguiremos equilibrar la balanza. Piense que la pubicidad ha aumentado casi un doscientos por ciento. Y los socios un 13.
¿Ha tenido ofertas de compra?
Sí, pero sin garantías y de personas que querían hacer negocio con los jugadores. Con cara y ojos, ninguna.
¿Se vendería el club si la oferta fuese atrayente?
Ahora mismo no. Pero sigo abierto a la llegada de nuevos empresarios.
Eso hace muchos meses que lo dice. Y no veo incorporaciones.
Es cierto. Cuesta mucho, no encontramos esos apoyos. Mucha gente habla, pero del dicho al hecho sigue habiendo distancia. Gente que venga por amor al escudo no hay.
¿Les perjudica el proyecto entre San Cristóbal y Jabac?
No. Me sorprende porque siempre me había parecido que existía una rivalidad entre ellos y ahora se han unido, justo cuando hemos llegado nosotros. Me parece correcto, pero no lo entiendo.