El buen momento deportivo del Terrassa FC y la posibilidad de que dispute la promoción de ascenso únicamente arrastra una derivada negativa, la imposibilidad de planificar la próxima temporada con el futuro despejado. Debido a ese escenario indefinido, el club ha trazado dos planes de actuación para empezar a trabajar: uno en el supuesto de que el primer equipo continúe en Tercera División y otro bajo el prisma de que obtenga el ascenso a Segunda División "B". En todo caso, los dos dibujos tienen en común el propósito de mantener a una buena base de futbolistas de la actual plantilla. Así lo ha manifestado el presidente del Terrassa FC, Jordi Cuesta, en una entrevista concedida a Diari de Terrassa que será publicada en la edición del sábado.
Los responsables de la comisión deportiva del club egarense no quieren ver condicionadas las decisiones de futuro por el desenlace final de la temporada y entienden que es el momento de empezar a trazar las principales decisiones sobre las que se sostenga el próximo proyecto deportivo. Según ha señalado el presidente de la entidad, se han mantenido ya negociaciones con un buen número de jugadores que entran en los planes de futuro de la entidad terrassense. A todos ellos se les ha presentado una oferta de renovación bajo los dos supuestos de futuro, dependiendo de la categoría en la que se encuentre el equipo. A ellos hay que añadir a los dos únicos jugadores con una campaña más de contrato, Raúl Torres y Nils Puchades.
Garantías
Según ha señalado Jordi Cuesta, la decisión de apostar por la continuidad de una amplia base de este año se basa en la calidad del equipo y en la confianza que los responsables deportivos mantienen sobre ese grupo de futbolistas. El club sostiene que con ese grueso, convenientemente reforzado, sería posible aspirar de nuevo al ascenso en el caso de continuar en Tercera División y, a la vez, competir con garantías en Segunda División "B" si se produjese el ascenso. El presidente ha añadido que ninguna de esas negociaciones está cerrada, pero sí muy adelantadas la mayor parte de ellas.
Aparte de la confección de la plantilla, hay otros asuntos determinantes en el área deportiva que se deben resolver en las próximas semanas. El primero es el referido al papel que asumirá Cristian García y el segundo a la continuidad o no de Agustín Vacas en el banquillo egarense. En todo caso, uno y otro punto no serán abordados de forma definitiva hasta que se conozca la suerte del equipo en la competición liguera.
Por lo que hace referencia al futuro de Cristian García, es el jugador quien debe tomar una decisión acerca del papel que desarrollará. En pleno proceso de recuperación de la grave lesión sufrida en la rodilla hace unos meses, mantiene la incógnita en relación a si seguirá jugando o bien resolverá poner el punto y final a su carerra. Cristian ya ha tomado una decisión al respecto, pero ni la ha comunicado al presidente dado que la prioridad en estos momentos es obtener la clasificación para el "play off".
En todo caso, su papel en el área deportiva seguirá siendo relevante, ya sea compatibilizando su tarea de jugador con la de director deportivo o bien dedicándose exclusivamente a esta última función. Tampoco es descartable la posibilidad de que inicie su carrera como entrenador.
Otra decisión fundamental que se deberá tomar es la referente al futuro de Agustín Vacas. El técnico ha tenido una trayectoria oscilante pero la buena marcha del equipo en este tramo final del campeonato ha hecho subir sus posibilidades de continuidad. En su caso, sin embargo, todo parece depender del resultado final de la temporada. El ascenso e incluso la disputa de la promoción le abrirían las posibilidades de seguir en el banquillo, pero no estar entre los cuatro mejores seguramente le descartaría como posibilidad de futuro.
Agustín Vacas llegó al Terrassa para sustituir a Toni Rodríguez y después de pasar por algún momento delicado mantiene al equipo con posibilidades de clasificarse para la promoción de ascenso, a dos puntos del cuarto clasificado a cuatro jornadas del final.