Si el fútbol se entiende como una actividad de ocio donde el espectador acude al estadio con el fin de saciar su gusto por los valores estéticos de este deporte, el partido entre el Terrassa FC y el Santfeliuenc de este domingo resultó una decepción total. Pero si en la recta final de un campeonato de Liga la mayor satisfacción del aficionado pasa por obtener un resultado positivo que mantenga la persecución sobre el cuarto clasificado, el triunfo del Terrassa colma cualquier expectativa. Porque es el tercero consecutivo, porque eleva también a tres las jornadas en que el equipo egarense no ha recibido ningún gol y porque, sobre todo, mantiene la distancia de dos puntos en relación al Sant Andreu, con quien todo hace indicar que va a estar en juego esa última plaza para el “play off” que sigue estando en el aire con cinco partidos por delante.
Porque el Terrassa, en este tramo final de la Liga, ha aprendido a competir de forma ejemplar. No se ha evadido del campeonato cuando lo más sencillo parecía lanzar la toalla y convertir en cenizas el proyecto actual, se ha transformado en un equipo granítico pese a las dificultades añadidas que le han llegado en forma de lesiones de mucho calado y se ha arremangado como le exigía la competencia para presentar batalla hasta el último aliento. Ahora falta por saber si todo ello será suficiente para dar alcance a un Sant Andreu que mantiene una trayectoria formidable y que no falló en el derbi que le enfrentó al Júpiter este domingo.
Gran arranque
A sabiendas de las virtudes y limitaciones del Terrassa actual, Agustín Vacas mantuvo el domingo el mismo once que en las últimas jornadas. Y lanzó a su equipo a una carrera desenfrenada en busca de un gol tempranero que cambiase los planteamientos que unos y otros habían dibujado en sus pizarras. Como hizo en el campo del Júpiter, el Terrassa apareció en el terreno de juego desenfrenado, acelerando el ritmo del partido de forma extraordinaria para cobrar una ventaja primordial desde el arranque. Y esta vez la apuesta surtió efecto, dado que en el minuto 2 se produjo el único gol del partido. Àlex Fernández protagonizó una excelente acción desde la banda izquierda (tuvo que rectificar sus intenciones después de una caída de Grasa), puso un excelente centro en el corazón del área pequeña y Velillas, apareciendo como un avión, envió el balón al fondo del marco visitante. Nada de lo escrito en el plan de partido del Santfeliuenc tenía validez a partir de entonces, alterando sus intenciones de forma prematura y decisiva.
El plan del Terrassa se ejecutó a la perfección. Y a partir de entonces el partido cobró una dimensión distinta, desactivado el plan inicial del Santfeliuenc. Ninguno de los dos equipos acertó a elaborar un plan convincente para el espectador, que se aburrió de forma soberana en una confrontación que mantuvo el interés de la grada gracias a la enorme importancia que cobraba el resultado, sobre todo para los locales. El juego se alejó de las áreas, discurrió de forma predominante en el centro del campo y ni unos ni otros se hicieron con el gobierno del partido. El Terrassa no supo si esperar y contragolpear o si dar un paso adelante e ir a por el segundo gol. Mantuvo un buen orden defensivo y poco más. Un lanzamiento de falta de Jaime Fuentes al exterior de la red, en el minuto 36, se convirtió en la única acción que alteró ligeramente a los locales.
Desatendidos los dos equipos en cuanto a producción ofensiva, la segunda parte no introdujo demasiados cambios de rumbo. El fútbol resultó cansino en los dos bandos, falto de acciones desequilibrantes, deficitario en pulmones en su fase final. El Santfeliuenc apenas tuvo dos apariciones ofensivas en este período, la primera a cargo de Charly en el minuto 64 con un disparo por encima del marco de Ortega, y la segunda con Eric Ruiz como protagonista en otra aparición que resolvió de forma deficiente con un chut demasiado alto.
El Terrassa, con Raíllo en el terreno de juego a partir del minuto 67, inquietó a Toni en una contra bien conducida por el delantero cordobés que Velillas no acertó a culminar. Y ya en el tramo final, con Guti y Bermu para cargar la mochila física del equipo, Pol Ballesteros apareció en dos oportunidades con escasa fortuna. En la primera, su remate fue enviado a córner por el portero visitante. Y en la segunda su envío hacia Raíllo lo sacó un defensa del Santfeliuenc.
TERRASSA FC 1
SANTFELIUENC FC 0
TERRASSA FC. Ortega, Castell, Amantini, Joel, David López, Àlex Fernández, Marc de Val, Velillas, Pol Ballesteros, Grasa y Nils. Raíllo sustituyó a Grasa en el minuto 67; Bermu a Velillas en el 77; y Guti a Àlex Fernández en el 86.
SANTFELIUENC FC. Toni, Víctor, Eric Ruiz, Ortiz, Alberto, Olmo, Ferri, Jaime, Zárate, Romo y Eric Pacheco. Charly suplió a Olmo en el minuto 46; Alan a Ferri en el minuto 73; y Patxi a Eric Pacheco también en el 73.
Árbitro. Rubén Mancera Antón. Amonestó a Olmo, Ferri, Velillas,
Goles. 1-0, minuto 2, Velillas.
Público. 1.062 espectadores en el Camp Olímpic.