El CD Terrassa se quedó a las puertas de las semifinales de la Copa de la Reina. Las jugadoras que prepara Ferran Díaz certificaron un auténtico partidazo, aunque su elevado nivel de juego no les bastó para acceder a la siguiente ronda.
El destino quiso que los “shoot-outs” fueran los jueces de un encuentro que anduvo marcado por una decisión arbitral más que dudosa. Con 1-0 en el marcador, los colegiados dieron por válido un gol de la Real Sociedad un tanto dudoso, ya que tras un disparo desde fuera del área los colegiados consideraron que Virgina González había tocado la bola. Sin embargo, las jugadoras del CD Terrassa protestaron abiertamente al considerar que era Silvia Gabarró quien lo había hecho, lo que invalidaba la acción en un momento decisivo.
Esta circunstancia llevó el encuentro al azar de los “shoot-outs”, y allí la mayor experiencia de las donostiarras acabó decidiendo la eliminatoria. Pese a la eliminación, el Terrassa firmó un encuentro más que notable. Dominó la posesión de la bola y creó ocasiones suficientes para llegar al tramo final del encuentro con una ventaja superior.
Tras un primer cuarto donde ambos equipos se profesaron mucho respeto, en el segundo acto las egarenses empezaron a mostrar su mejor versión. En el minuto 20, Clara Escorihuela recibió un fantástico pase filtrado entre la defensa, se zafó de su marcadora y batió a Marina Helguera de forma magistral, colocando de ésta forma el 1 a 0 en el electrónico, resultado con el que se llegó al intermedio de este encuentro.
Tras el descanso, la dinámica no cambió, y lejos de dar un paso atrás, el CD Terrassa fue a por el segundo tanto. Júlia Pons, la mejor egarense del encuentro, lideró las operaciones de su equipo, rompiendo líneas de presión con conducciones de bola quilométricas.
Atrás, Clara Pineda comandaba la defensa y cortaba cualquier ataque peligroso de la Real Sociedad. En este contexto se llegó al tramo final de encuentro, y ahí, aparecieron dos nombres distintos. Primero, una Anna Colomer que despejó tres disparos seguidos de la Real Sociedad en boca de gol y segundo, una Laura Bruguera que tras una primera parte un tanto desacertada, empezó a desequilibrar con su calidad habitual.
Injusto desenlace
Pero en el minuto 63 todo se torció. Los colegiados dieron por válido un gol dudoso de la Real Sociedad, y todo el trabajo realizado se fue al traste. Pese a ello, a un minuto del final, Júlia Pons tuvo las “semis” a tiro. Firmó una jugada individual brillante y su tiro se estrelló con el palo derecho de Helguera. Los shoot-outs eran una realidad.
Allí, el CD Terrassa acusó su juventud. Los nervios pasaron factura y tras 4 goles en 5 lanzamientos, la Real se clasificó para las semifinales.
