Hacer del deporte una actividad inclusiva, donde los deportistas que sufren alguna discapacidad física entrenen e incluso compitan con deportistas sin discapacidad, acostumbra a quedarse en un simple ejercicio de voluntades que pocas veces traspasa el umbral del discurso. El deporte adaptado sigue sumergido en la invisibilidad, no sólo mediática, y aislado en un escenario donde la interrelación es poco más que un puñado de buenas palabras. Pero hay pequeñas "islas" donde las voluntades se transforman en proyectos reales, donde el deportista comparte espacio con un igual por distintas que puedan ser sus capacidades físicas. Y una de ellas es la sección de natación del CN Terrassa, que desde hace unos meses ha potenciado el papel de su equipo de natación adaptada multiplicando no sólo su número de efectivos sino también aplicando una metodología de trabajo inclusiva donde nadie es discriminado por su grado de disminución. No existe un grupo de trabajo exclusivo de nadadores discapacitados, sino que los mismos se integran en los equipos de la sección en función de sus posibilidades deportivas y su grado de evolución.
"La idea no era hacer un subgrupo dentro de la sección de natación, sino ubicar a los nadadores en los distintos equipos o niveles según sus posibilidades", señala el entrenador del primer equipo de natación del CN Terrassa, Miguel Vázquez. "La idea es promover una natación inclusiva ubicando a estos deportistas dentro de los grupos que ya existen, no generando un grupo aparte."
Referencia mundial
El CN Terrassa cuenta con una de las grandes figuras de la natación paralímpica mundial, Sarai Gascón. Seis veces medallista en los Juegos Paralímpicos (es la deportista terrassense con más podios en Juegos Olímpicos o Paralímpicos), Sarai Gascón ha decidido dejar esta temporada el CAR de Sant Cugat, donde ha entrenado en los últimos años, para regresar al CN Terrassa y trabajar como una componente más del primer equipo de natación de la entidad. Gascón acostumbra a participar en determinadas competiciones con deportistas "válidos" y entiende que este regreso a casa sólo tendrá consecuencias positivas para ella. De su mano llegó también al primer equipo su pareja sentimental, el valenciano José Antonio Marí, también medallista paralímpico y que hace unos años ya defendió los colores del CN Terrassa. El tercer nadador discapacitado que forma parte del primer equipo del CN Terrassa es José Luis Corredera.
Pero el equipo de natación adaptada va más allá de estos tres nombres relevantes. Ha crecido de forma espectacular en los últimos meses y actualmente cuenta con trece componentes. "La idea es captar gente joven y darles formación", señala Vázquez. "No podríamos hacer un grupo de natación adaptada al margen de la estructura de la sección. Es una apuesta del CN Terrassa porque estos nadadores dan nivel a sus grupos. Probablemente seamos de los pocos clubs de España con esta metodología.
La experiencia de Corredera
Uno de los últimos en llegar al CN Terrassa ha sido José Luis Corredera. Tiene 32 años y sufre una discapacidad en las piernas fruto de las operaciones a que fue sometido hace cinco años debido a un tumor en la médula. Su vida cambió por completo como consecuencia de la enfermedad. "El deporte me ha devuelto la vida. Yo trabajaba, tenía una vida formada. Y de un día para otro, cambia todo", explica en relación a su experiencia personal. "La natación me permitió entender que era una persona útil, que la vida no se acababa." Corredera ya entrenaba en el pasado en el CN Terrassa, pero competía con el CN Mataró. "Me llamó la atención el método de trabajo de Miguel Vázquez. Se habla mucho de deporte inclusivo, pero la sociedad no está preparada para ello. La propuesta del CN Terrassa es muy novedosa, porque aquí cada uno entrena con el grupo que le corresponde pos su capacidad deportiva, no estamos separados. Eso es inclusión."
Su relación con la natación tuvo mucho que ver con su proceso de rehabilitación. Tras la última operación a que fue sometido, de alto riesgo y con afectación a la sensibilidad de sus piernas, ingresó en el Institut Guttmann donde el deporte juega un papel relevante en la terapia. Empezó a nadar, una monitora le animó a acentuar su dedicación porque le observaba cualidades y de ese modo llegó al CN Terrassa. "He ido mejorando, he conseguido alguna medalla en Campeonatos de España y ahora mi ilusión es acudir a alguna competición internacional en el futuro. La natación es un deporte muy duro y me marco objetivos a corto plazo."
Un innovador
Carles Millera, participante en los Juegos Paralímpicos de Barcelona en 1992 y uno de los grandes referentes del deporte adaptado en la ciudad, es ahora técnico especialista en natación adaptada dentro del equipo del CN Terrassa. "Tenemos nadadores de todas las edades, de todas las discapacidades. Estamos trabajando de una forma innovadora que funcionará y nos irá bien", explica en relación al proyecto fomentado desde el club egarense. Millera fue un revolucionario en su momento, dado que fue el primer nadador que se integró de forma plena en un equipo de deportistas sin discapacidad física cuando se incorporó al CN Terrassa. "Para nadar a un nivel elevado es la forma más adecuada".