El sorteo de los cuartos de final de la Copa del Rey de waterpolo, torneo que se inició ayer en las instalaciones del CN Sabadell, no deparó al CN Terrassa ni al principal favorito, ni al rival más temido, ni al equipo más completo. Eso quedaba, en todo caso, para las semifinales donde le hubiese esperado el Barceloneta. Pero sí le emparejó con el equipo que más incómodo le resulta desde hace años, un CN Barcelona ante el que cualquier partido resulta áspero en forma superlativa. Ayer no fue una excepción, con el agravante de que el desenlace final favoreció al conjunto barcelonés y apartó al CN Terrassa, ejemplar en la Liga donde su nueva generación de waterpolistas está asombrando, de una Copa del Rey que siempre despierta el sueño de conquistar ese título que el waterpolo le debe a este club.
El peso de la responsabilidad de aparecer como favoritos en los pronósticos y el efecto psicológico de saber que en caso de ganar le esperaba el casi inaccesible Barceloneta, se convirtieron en dos elementos que redujeron la capacidad del equipo egarense en uno de los momentos culminantes de la temporada. El conjunto de Dídac Cobacho entró en el partido incómodo, cedió una diferencia de tres goles al descanso (2-5) y se metió en el partido a base de un par de golpes de riñones que no resultaron suficientes ante un rival que supo gestionar de mejor modo el escenario de un partido de pocos goles en el que los pequeños detalles tuvieron una incidencia determinante. Los egarenses, por ejemplo, desaprovecharon cinco situaciones de superioridad de las nueve de que dispusieron, un mal balance que penalizó sus posibilidades en momentos decisivos.
Irregulares
Aunque el CN Terrassa anotó el primer gol del partido (Ricard Alarcón marcó en el minuto 3 con un buen disparo), el CN Barcelona fue superando el entramado defensivo de su rival y con una defensa ejemplar marcó un ritmo menos vivo del que buscaba el CN Terrassa. Guss Van Ijperen empató en el minuto 4 con una magnífica media vuelta en la posición de boya y poco después Pol Gomà anotó el 1-2 para conceder a su equipo la primera ventaja del partido.
Los verdaderos problemas para el CN Terrassa llegaron en el segundo cuarto. Los egarenses se atascaron rápido. Fran Sánchez empató en el primer minuto en una acción de superioridad, pero se trató de un espejismo dado que el CN Barcelona acentuó su presión defensiva, cerró los espacios interiores y alteró el ritmo del CN Terrassa con buenas circulaciones en ataque. Víctor Flores, Eduardo Mínguez y nuevamente Víctor Flores aumentaron la renta hasta el 2-5 que reflejaba el marcador en el descanso. Iñaki Aguilar sostuvo al CN Terrassa con sus paradas, pero colectivamente el equipo egarense se fue agrietando.
En el tercer período se observó el mejor juego del conjunto de Dídac Cobacho. Aumentó el ritmo, defendió a un alto nivel y se metió en el partido con dos goles en poco más de dos minutos, ambos obra de Agustí Pericas. Óscar Aguilar tuvo el empate en sus manos, pero el contragolpe del jugador egarense acabó con un remate al poste.
Las dificultades volvieron a aumentar al empezar el último período, con el sexto gol del CN Barcelona. La capacidad ofensiva del CN Terrassa descendió de nuevo, pero un magnífico gol de Álvaro Granados con más de cuatro minutos por delante abrió nuevamente el partido. Sin embargo, el CN Terrassa no encontró el camino del gol, desperdiciando, incluso, una situación de superioridad.
CN TERRASSA 5
CN BARCELONA 6
CN TERRASSA. Aguilar, Pericas (2), Alarcón (1), Aguilar, Sánchez (1), Granados (1), Pérez, equipo inicial, Salvador, De la Fuente, Galeev, Rodríguez, Chico y Albacete.
CN BARCELONA. Lorrio, Tomasa, Monpeat, Mínguez (1), Esteller, Valera (1), Flores (2), equipo inicial, Tenorio, Nispeling, Gomà (1), Van Ijperen (1), Mejías y Ozcan.
Árbitros. Buch y Colominas.
Parciales. 1-2, 1-3, 2-0 y 1-1.