La vertiente solidaria de la Mitja Marató es una de sus características fundamentales. En esta edición, los organizadores han decidido promover la educación musical y los valores deportivos de la prueba para construir una bellísima línea de integración social para unos 400 niños y niñas terrassenses en grave riesgo de exclusión social. A través de la música, esos niños y niñas se han sentido importantes, acogidos y partícipes de una actividad que va más allá de lo estrictamente musical o lo estrictamente deportivo.
En el transcurso de las semanas previas a la presentación del viernes 13 de enero en el Centre Cultural, se organizaron una serie de talleres en los que tomaron parte unos 400 niños desfavorecidos de diferentes barrios de la ciudad, como Ca n’Anglada, Les Arenes, La Grípia, Sant Llorenç y Can Tusell. Los talleres fueron producidos por la empresa Barcelona Clàssic Concert y dirigidos por el músico Joan Martínez Colás, autor de la letra y la música del himno de la Mitja Marató, estrenado en la pasada edición. Lleva por título “Correm per tot el món”.
Máxima emoción
En el acto de presentación lo cantaron en catalán un coro de cien niños salidos de esos talleres solidarios junto al cantante del grupo de rock Lax’n’busto Salva Racero. Fue uno de los momentos más emotivos y especiales de la gala. Esta actividad se financió gracias a la colaboración de la Associació Mitja Marató de Terrassa y el Rotary Club de nuestra ciudad, que se ha convertido en un nuevo “partner” de la Mitja.
Más allá de la ceremonia musical del pasado día 13, el trabajo realizado durante varias semanas tuvo otras finalidades. Los talleres permitieron a los pequeños participar en un “flash-mob” del himno de la Mitja, que se llevó a cabo en el espacio La Fàbrica de Can Tusell, la Associació de Veïns de Les Arenes y las bibliotecas de los distritos 2 y 6. Se desarrolló también un “mannekin challenge”.
Promover la educación musical y los valores deportivos de la Mitja Marató ha sido la fórmula elegida para seguir tejiendo la enorme red de solidaridad que genera año tras año, – y van dieciocho – la prueba atlética. Esta iniciativa, además, es solamente la punta del iceberg para este colectivo de niños de la ciudad que viven en permanente riesgo de exclusión social, muchos de los cuales ni siquiera están escolarizados. Como ya avanzó el propio presidente de la Mitja Marató, David Otero, varias empresas y entidades se han interesado ya en “echar una mano” a estos niños y niñas.
El responsable musical del proyecto, Joan Martínez Colás, valoró muy positivamente la experiencia. “Es un auténtico placer poder trabajar con estos niños y educar su voz. Todos han participado de este proyecto con una ilusión enorme y han disfrutado mucho. El himno es algo así como una canción pop y eso ha hecho el trabajo más interesante”. Por su parte, el vicepresidente de la Mitja, Rafael Morillo, subrayó: “Hemos intentado que estos niños sintieran el cariño que muchos no han tenido; que sintieran que alguien se ocupaba de ellos”.