El piloto Isidre Esteve ha regresado este año al Dakar y ha conseguido concluir la prueba ocupando la posición 35 de la clasificación absoluta y la cuarta en la categoría T1.S en el apartado de coches. No se trataría de una circunstancia excepcional sin tener en cuenta que Esteve sufre una paraplejia como consecuencia del accidente de moto que sufrió en la Baja Almanzora en Almería en 2007. Aquel accidente alteró la vida de un piloto que estaba llamado a ganar el Dakar y que desde entonces ha dado continuas lecciones de superación personal en todos los ámbitos de la vida, incluído el deportivo. En 2009 Esteve regresó al Dakar, participando en coches, pero la exigencia de la prueba le produjo una severa lesión en la piel que le mantuvo apartado de la actividad deportiva durante 16 meses.
Su regreso al mítico rally se ha producido gracias a la utilización de un cojín inteligente en cuyo desarrollo ha tenido un papel destacado el fisioterapeuta terrassense Miquel Àngel Cos como responsable de la coordinación médica del proyecto impulsado por la Fundació Isidre Esteve. Cos ha realizado las valoraciones y cuidados del piloto de Oliana en el durísimo Dakar 2017 junto a Lidia Guerrero. El Centre de Fisioteràpia i Osteopatia Cos Morera, que este año celebra su 50 aniversario, es una de las cuatro instituciones que trabaja en el proyecto de cojín inteligente para prevenir las úlceras por presión. “El objetivo principal de este proyecto es obtener un beneficio social que debe permitir que personas con una discapacidad o una movilidad reducida se integren en la vida laboral y puedan normalizar su día a día”, explica Miquel Àngel Cos.
La idea se puso en marcha en 2010 gracias al apoyo del empresario de la firma KH7 Josep Maria Lloreda. El objetivo era que Esteve pudiese regresar al Dakar después de su mala experiencia de 2009. “Esteve se produjo lesiones importantes en la piel de la zona isquiática, que es la zona donde nos sentamos. Estas úlceras por presión le obligaron a pasar dos veces por el quirófano. Estuvo un año y cuatro meses inactivo. Los últimos cuatro meses estuvo tumbado boca abajo y de costado sin poder sentarse.”
El programa de trabajo
A partir de ahí, se creó un grupo multidisciplinar y de investigación que implicó a distintos estamentos y profesionales: Miguel Ángel González, jefe del departamento de lesionados medulares del Hospital de la Vall d’Hebrón y director de investigación médica del proyecto; CAR de Sant Cugat con los departamentos de medicina, enfermería y fisioterapia con el doctor Lluís Til, jefe del departamento de medicina, al frente; la Escuela Universitaria de Enfermería y Fisioterapia Gimbernat, con el doctor Jordi Esquirol, responsable del Servicio Universitario de Investigación en Fisioterapia; y la enfermera Sílvia Bleda, experta en úlceras por presión y profesora universitaria. A todos ellos se unió el Centre de Fisioteràpia i Osteopatia Cos Morera de Terrassa. “El trabajo de los ingenieros de KH7 Joan Casas y Antonio Mengíbar ha sido fundamental. Sin ellos no estaríamos aquí”.
El Dakar 2017 ha permitido observar el buen funcionamiento del cojín inteligente en condiciones extremas y ha abierto las puertas de la competición para un piloto a quien el citado accidente truncó su carrera y su movilidad. “Hemos podido valorar la efectividad de un modelo de cojín inteligente para la prevención de lesiones cutáneas en un paciente con una lesión medular en condiciones extremas”, señala Miquel Àngel Cos. “Se han evaluado los efectos y el comportamiento de la piel en ambas tuberosidades isquiáticas (los dos huesos donde nos sentamos) con el cojín. Ningún test puede ser tan exigente como el Dakar.”
Las valoraciones
Cos explica los variables que se han estudiado. “Valoramos a Isidre antes y después de la competición. Medimos la temperatura de ambas zonas de riesgo con un puntero láser SacanTemp 440, la cámara termográfica Testo, y valoramos el tejido y la vascularización de la zona isquiática con ecografía normal y doppler (ecógrafo de General Electric Logiq e). Tanto Testo como General Electric nos han cedido el material. Las dos primeras mediciones nos daban información de la temperatura de la zona crítica y contorno, mientras que la ecografía nos permitía objetivar el comportamiento del tejido subcutáneo. La piel puede mostrar un buen aspecto externo, pero la lesión avanza en el interior. Tomábamos diáriamente la tensión arterial, la temperatura corporal y la saturación de oxígeno en la sangre.”
El resultado ha sido altamente positivo. Esteve acabó la prueba sin ninguna lesión y el cojín puede ayudar a otros pilotos o a personas con mvilidad reducida.