Una de las secciones más emblemáticas y antiguas del Club Egara, la de hípica, ha desaparecido. Como si de un western se tratara, los últimos caballos han ido abandonando poco a poco las cuadras del Pla del Bon Aire. La sección era deficitaria desde hace más de una década y estaba socialmente bastante desvinculada de la entidad terrassense. Contaba la hípica del Egara con apenas una decena de socios y una escuela formativa que aglutinaba a unos 25 niños.
Fue precisamente la existencia de la escuela lo que frenó en los últimos años la posibilidad de cerrar una sección que tenía cada vez menos sentido, fundamentalmente debido a la escasez de practicantes y al elevado precio de las cuotas, que rondaban los 600 euros mensuales. "La hípica es un deporte muy caro. Hay que pagar el mantenimiento del caballo, su alimentación, el veterinario y los mozos de cuadra, además de las curas. Cada vez eran menos los socios que teníamos. Muchos se han ido a otras hípicas que hay por la zona, a Can Bon Vilar o a Rellinars. Ellos podían ofrecer precios más competitivos que los nuestros, ya que aquí tenían que pagar la cuota de socio", explica Pere Marcet, presidente del Club Egara.
Una decisión difícil
Para él, no ha sido fácil tomar la decisión de prescindir de una de las secciones emblemáticas del club. "No ha sido algo fácil para mí. Me sabe muy mal, pero ha sido una decisión largamente meditada. En el fondo se trata de una cuestión de viabilidad. Tenemos unos terrenos de 20.000 metros cuadrados en alquiler. El club crece y hay que buscar espacios para las nuevas prácticas deportivas", explica Marcet.
La sección de hípica fue una de las tres con que contaba el Club Egara en el año 1962 cuando se trasladó a sus actuales instalaciones del Pla del Bon Aire. Las otras dos eran el hockey y el tenis. El club, fundado en el año 1935, tuvo su primera sede en la calle Topete, concretamente en el Bar Codina. Pasó después por el Bar La Polar, en la Rambla d’Ègara y también por el Passeig, cerca del Gran Casino. Pero los éxitos del equipo de hockey comenzaban a crecer y la itinerancia por diferentes campos no era ya viable. Al llegar a sus actuales instalaciones, en 1962, nació la sección de hípica. Ha durado 55 años. En los últimos cinco, sin embargo, su gestión estuvo externalizada. Sus responsables fueron Pep Caubó, entre 2012 y 2015 y Sergi Cabot en el 2016. El pasado mes de julio se rescindió el contrato a este último.
Las obras, este año
Las dos hectáreas de terreno, recién alquiladas al empresario Benet Carbonell con un contrato de 23 años, se destinarán en breve a las dos secciones "estrella" del club: hockey y pádel (ver despiece). Pere Marcet tiene previsto poner en marcha los trabajos lo antes posible. "Esperamos comenzar a finales de este año o a principios del próximo como muy tarde, pero primero debemos resolver el tema hipotecario renegociando la deuda con los bancos", explica.