Igual que otros clubs de fútbol, como el San Cristóbal o el San Lorenzo, el Maurina Egara dispone ya de pistas de pádel en sus instalaciones. La gestión de las tres nuevas pistas de la entidad, inauguradas este mismo mes, pertenece al club, pero están abiertas a todo el mundo. Se han ubicado a la entrada de las instalaciones y su nivel de utilización es por el momento más que notable. Pueden utilizarlas tanto los socios y vecinos del barrio como gente del resto de la ciudad. Los precios son los mismos para todo el mundo: 12 euros la hora de nueve de la mañana a cinco de la tarde y los fines de semana. En la franja de cinco de la tarde a diez de la noche, el precio del alquiler de la pista asciende hasta los 20 euros.
Los responsables del club tienen previsto aprovechar el "boom" del pádel para organizar torneos y crear también una escuela para los más pequeños. "Se trata de un servicio que ofrecemos tanto a nuestros socios como al resto de la ciudad. En esta zona de Terrassa no había pistas de pádel y la respuesta de la gente en las primeras semanas de uso está siendo muy buena", explica José Plaza, presidente del Club de Fútbol Maurina Egara.
Posibles torneos
Plaza destaca el interés del club por revitalizar su actividad social a través de un deporte tan popular como el pádel. "Al disponer de tres pistas, podemos organizar torneos, con todo lo que ello supone", comenta. Pese a que la gestión de estas nuevas instalaciones la desarrollan tres socios de la entidad, los beneficios repercuten directamente en el club. "Más allá de lo que supone poder ofrecer este servicio a la gente, el dinero que se consigue con la explotación de las pistas de pádel repercute directamente en nuestro fútbol base. En un momento como el actual, se trata de unos ingresos tremendamente necesarios", explica Plaza. El club ha habilitado dos de sus vestuarios exclusivamente para los jugadores.
El presidente de la entidad se muestra satisfecho con la respuesta de la gente. "La ocupación de las pistas está siendo buena, pero esperamos que después de las fiestas navideñas el nivel de demanda aumente. Mucha gente del barrio ni se había enterado de que teníamos estas tres pistas. Será entonces cuando pongamos en marcha una escuela de pádel y comencemos a organizar torneos", señala.
Abierto todo el año
La intención del Maurina Egara es que la práctica del pádel sea contínua. Estará abierto todo el año de 9 de la mañana a diez de la noche e incluso se está estudiando la posibilidad de mantener la actividad durante el mes de agosto en función de la demanda. "Poco a poco, la gente se irá animando y cada vez costará más encontrar horas libres para poder jugar", asegura Plaza.