Un grupo de aficionados a las carreras populares que defendían y siguen defendiendo la gratuidad y carácter festivo de las mismas se reunieron en el año 2009 para despedir el año corriendo por las calles de Terrassa. Sin ganadores, sin marcas, sólo por el puro placer de correr y disfrutar de la práctica atlética con los amigos y la familia. Lo que comenzó siendo una San Silvestre que reunió a una cuarentena escasa de participantes se ha acabado convirtiendo, ocho años más tarde, en una carrera de más de 650 participantes. Eso sí, la filosofía de la misma se mantiene intacta desde el primer momento.
El último día del año, el sábado 31 de diciembre, se celebrará la octava edición de la Runneada de Cap d’Any de Terrassa. Se trata de una prueba desenfadada, lúdica y festiva, que comenzará y acabará en la plaza de Can Roca, con la preceptiva parada delante del Ayuntamiento para realizar la fotografía de grupo de todos los participantes.
La cita es a las seis de la tarde en la plaza de Can Roca. El recorrido es de unos 6 kilómetros y la hora prevista de regreso a la plaza de Can Roca se sitúa sobre las 6.40 de la tarde. Se espera una participación parecida a la del año pasado, con 600 corredores con dorsal y unos 50 más sin él. Las inscripciones deben realizarse de forma presencial en alguno de los cuatro puntos previstos por la organización, el Nenazas Running Club (ver datos).
Los corredores irán agrupados en todo momento (la prueba no es competitiva) hacia el Raval de Montserrat. Tras realizar la preceptiva foto de grupo, la comitiva enfilará hacia la Rambla para regresar a la plaza de Can Roca, donde les estará esperando un piscolabis para cerrar la fiesta. Lo único competitivo, si acaso, es el improvisado sprint final que algunos realizan al alcanzar la calle Voluntaris Olímpicos, justo antes de cruzar la línea de meta en la plaza de Can Roca.
Correr gratis
“La calle es amplia y es de todos. Siempre hemos defendido que se pueda correr gratuitamente. Y más el último día del año. Queremos mantener viva la tradición de las Sant Silvestres que se realizan por todo el mundo para despedir el año. Y nos gusta hacerlo en un ambiente festivo, distendido, sin competición, donde la gente salga a la calle a pasarlo bien”, explica Emilio Sánchez, uno de los artífices de la Runneada, una prueba que está ya plenamente consolidada dentro del calendario atlético terrassense. “La idea es salir a correr juntos con la familia y los amigos. Muchos de nosotros participábamos antes en alguna Sant Silvestre o en la Cursa dels Nassos de Barcelona. Hasta que nos dimos cuenta que todo era más fácil y podíamos correr de forma más distendida por las calles de nuestra ciudad”, explica Sánchez, que agradece las facilidades recibidas por parte del Ayuntamiento desde la primera edición de una prueba que bajará el telón del año atlético en nuestra ciudad.
