El Terrassa FC ha despedido 2016 con un sentimiento de cierta decepción, dado que el empate cosechado el pasado domingo contra el Cerdanyola impidió a los egarenses acercarse a la zona de promoción de ascenso. La cuarta plaza, que continúa en manos del Ascó, sigue estando a cinco puntos de distancia. El conjunto de Agustín Vacas no supo aprovechar el empate del Ascó en Vilafranca ni el conjunto de resultados favorables a sus intereses del resto de rivales en esa Liga por la cuarta posición a la que aspiran un sinfín de equipos. Y en un escenario en que el Terrassa no suma victorias lejos de su estadio, cualquier tropiezo en el mismo penaliza en modo superlativo.
La Tercera División hace semanas que anda partida en dos grupos claramente diferenciados en la zona alta. Peralada, Olot y Vilafranca están jugando otra Liga, aunque estos últimos han ido cediendo distancia. Por detrás, la pugna por la cuarta posición se presume dura aunque el Ascó ha cobrado una diferencia notable. Le saca cinco puntos al Terrassa, seis a Montañesa y Palamós y siete al Sant Andreu. Algo más lejos quedan Granollers y Figueres, a nueve puntos del cuarto, y Pobla de Mafumet, a diez.
El Terrassa afrontará un tramo inicial de la segunda vuelta exigente ya que cuatro de sus cinco próximos partidos son rivales directos en ese grupo de equipos que quiere disputarle la cuarta posición al Ascó. Para empezar el año, el conjunto de Agustín Vacas recibirá en el Camp Olímpic a la Montañesa, un equipo que actualmente está a un punto de diferencia de los egarenses. Después, el calendario depara dos desplazamientos consecutivos. El primero a Castelldefels, el único de los cinco próximos rivales que no está en ese grupo de aspirantes, y el segundo al Narcís Sala de Sant Andreu, equipo que tiene dos puntos menos que el Terrassa. La serie regresará a Terrassa con motivo de la visita del Granollers (cuatro puntos menos) y acabará en el campo del Palamós (un punto menos que el Terrassa).
Necesidad de mejora
Los egarenses están obligados a mejorar sus números de las últimas jornadas si quieren consolidarse como una alternativa a la promoción de ascenso. Es cierto que acumulan siete jornadas sin perder, pero los cuatro empates sellados en ese período penalizan de forma notable en un tramo de campeonato que parecía idóneo para acumular un elevado número de puntos. Con 13 puntos de 21 posibles, el Terrassa no ha sido capaz de recortar las distancias aunque ha ganado posiciones en la tabla para afianzarse en la quinta posición. Cabe destacar que esa racha de siete jornadas sin perder en la Liga es la sexta mejor del campeonato. El récord de partidos sin perder lo tiene el Ascó, que encadena 16 jornadas sin verse superado. El Olot ha firmado esta campaña una serie de 12 partidos seguidos sin perder, siguiéndole en ese capítulo Peralada (10), La Jonquera (9) y Vilafranca (8).
Uno de los datos más positivos del Terrassa de las últimas semanas hace referencia a su buena capacidad defensiva. En la etapa de Agustín Vacas en el banquillo (nueve partidos) el equipo únicamente ha recibido seis goles. Y en cuatro de ellos ha dejado su portería a cero, la última en esta última semana. El Terrassa tiene la tercera mejor defensa de la competición.