Las juntas directivas del CN Terrassa deberán dimitir de sus funciones en el futuro en el caso de generar unas pérdidas económicas que no sean recuperadas en un plazo máximo de dos años. Así se aprobó en la asamblea de socios compromisarios celebrada el lunes, uno de cuyos puntos más destacados era la reforma de los estatutos de la entidad. Este capítulo es uno de los más relevantes del redactado de los mismos, incluido en la propuesta final con el fin de preservar la salud económica de la entidad. "No puede ser que una junta directiva cierre un ejercicio con pérdidas importantes y con ello ponga en riesgo la supervivencia del club", señaló el presidente del CN Terrassa, Jordi Martín, a la hora de exponer el tema a los compromisarios.
Martín ya había manifestado tras su elección que era preciso regular la actuación de las directivas en materia económica. Y por ello se han establecido unas bases al respecto que garanticen la salud económica del CN Terrassa. Este apartado de los nuevos estatutos señala que si una junta directiva genera pérdidas al final de una temporada, dispondrá de dos años para equilibrar ese saldo negativo. En caso de no hacerlo, se verá obligada a presentar la dimisión y convocar elecciones.
Nuevo marco legal
La modificación en los estatutos del CN Terrassa aprobada el lunes era obligada para adaptar los mismos al Decret d’Entitats Esportives de la Generalitat. Los estatutos vigentes datan de 1984 y era precisa una modificación profunda. La directiva señaló que el plazo para esta adaptación había expirado hacía tres años. El presidente del club explicó que se había trabajado de forma intensa en este apartado, con la participación en el proceso de una comisión estatutaria y de los propios socios. Entre los principales objetivos del nuevo marco estatutario, Martín destacó el propósito de "incrementar la participación de los socios", creando la figura del Síndic del Soci y del Senat del Soci, órgano este último en el que participarán los cien socios de mayor antigüedad. Además, se regula de forma clara tanto el proceso electoral como de moción de censura, en el que se habían detectado déficits notables en la última convocatoria de elecciones, un problema que impidió votar a un número significado de socios. Los estatutos reformados también permitirán la actualización del censo de socios y marcan las funciones de la gerencia.
El capítulo económico también tuvo una especial relevancia en la asamblea de socios compromisarios. La junta directiva presentó un balance positivo del último ejercicio de 172.602 euros, con unos ingresos de 7.642.685 euros y unos gastos de 7.470.084. Jordi Martín destacó el balance positivo presentado después de cuatro ejercicios en pérdidas. ""Era un objetivo irrenunciable", destacó. "El objetivo es el equilibrio presupuestario y estamos en el camino correcto para hacerlo posible."
Albert Colet, tesorero del CN Terrassa, se encargó de dibujar los trazos más significativos de la lectura económica del último ejercicio. Colet reseñó que se había alcanzado el superávit presentado a los socios bajo una línea de actuación de "austeridad" que había permitido mejorar la previsión realizada por la anterior junta directiva que fue quien elaboró los presupuestos. Destacó que se había tenido que afrontar un gasto extra de 290.000 euros para equiparar los sueldos de los trabajadores después de una sentencia judicial contraria al club. Y recordó que era imprescindible cerrar el año con un balance positivo ante el riesgo de entrar en quiebra técnica después de cuatro temporadas de pérdidas con un volumen global superior al millón de euros y una caída de los fondos propios de 1,2 millones a 88.000 euros.
Presupuesto
La asamblea de socios compromisarios aprobó las cuentas presentadas por la junta directiva y el presupuesto para el ejercicio 2016-17, que asciende a 7.370.882 euros de ingresos y 7.282.942 de gastos, lo que arroja un superávit previsto de 87.941 euros. En ese presupuesto cabe destacar que no se lleva a cabo ninguna modificación en el precio de las cuotas a los socios y se contempla una partida de inversiones de 360.000 euros. "El presupuesto está elaborado bajo unos criterios de absoluta prudencia", señaló el tesorero de la entidad. "Hemos potenciado la aportación a las secciones deportivas en un 17 por ciento global, lo que significa 112.000 euros de más en relación al año anterior. Queremos invertir en bienestar al socio y en nuestros deportistas, como se ha demostrado con la participación del equipo masculino de waterpolo en competición europea".
