El Handbol Egara debuta mañana en el campeonato de Liga de Segunda Catalana, categoría que estrenó el año pasado, con el propósito de convertirse en una de las alternativas al ascenso. El conjunto egarense cuenta con una plantilla muy joven en la que se han producido pocas novedades. Aleix Carrascull y Sergio Morales, que habían dejado el balonmano, e Ignacio Alvarellos, del BCN Sants, son los fichajes más destacados. La baja más significativa ha sido la de Àlex Berbel, que se ha incorporado al Sant Quirze, de Primera Nacional.
Santi Feiner, entrenador del Handbol Egara, sostiene que el equipo tiene capacidad para luchar por el ascenso. Los campeones de grupo subirán directamente a Primera Catalana y del segundo al cuarto disputarán una promoción. "Tenemos un equipo muy joven pero de calidad, con jugadores con experiencia en la máxima competición de base. Se han logrado dos ascensos seguidos y el año pasado fuimos novenos en Segunda Catalana. Podemos ganar a cualquiera y en nuestra mente está el ascenso", señala. Feiner entiende que la plantilla es muy equilibrada. "Nuestro principal competidor somos nosotros mismos, la inexperiencia y la juventud de los jugadores. Por calidad individual somos uno de los mejores equipos de la categoría, aunque aún nos falta adquirir esa experiencia competitiva tan necesaria.