Se mantiene la nómina de equipos locales en la Tercera Catalana de cara a la temporada 2016-2017. Siete conjuntos representarán otra vez al fútbol local en esta categoría. Son novedad dos de ellos, el Can Parellada, después del doloroso descenso de categoría sufrido el año anterior, y la EF Bonaire, que, al revés, vivió el éxito de un ascenso merecido, logrado holgadamente, con diez puntos más que su perseguidor, el Can Colapi. Curiosamente, ambos equipos serán los primeros en debutar, en una jornada que se inicia hoy sábado. Los dos están integrados en el grupo sexto de la penúltima categoría catalana.
Se mantienen el resto de conjuntos locales, con Can Trias, Sant Pere Nord, Juan XXIII, Pueblo Nuevo 2002 y Viladecavalls, todos con diferentes resultados al final de la pasada temporada y que están encuadrados en el grupo séptimo de la Tercera Catalana. El ascenso del Matadepera a Segunda Catalana, se compensa con el descenso de su filial a la última categoría del fútbol catalán amateur.
El Can Parellada, después de la decepción del descenso, ha experimentado una pequeña revolución en su plantilla, a la que ha acogido un buen número de jugadores procedentes del Pueblo Nuevo 2002. Concretamente, seis de los refuerzos del equipo proceden de ese club. Por tercera campaña seguida, Juan Carlos Cazorla sigue siendo el máximo responsable técnico del Can Parellada.
"El objetivo es ir partido a partido", manifestó el entrenador. Cazorla aseguró que "tenemos un equipo nuevo, muy joven y que tiene mucha ilusión y muchas ganas" y añadió que "hemos confeccionado una buena plantilla, con jugadores que conozco perfectamente, ya que algunos los he tenido en otros equipos en los que he entrenado."
El Can Trias que dirigirá por cuarta temporada consecutiva el técnico Sergio López, peleó por una plaza que le diera la posibilidad de ascender, pero el Matadepera le cerró la puerta de la promoción y acabó en la tercera posición del grupo séptimo de la categoría. El equipo de Viladecavalls mantiene la práctica totalidad de la plantilla del pasado ejercicio, y se ha reforzado principalmente en la delantera.
Lo más alto posible
López considera que el reto del equipo es "estar lo más alto posible, como en las últimas temporadas" y aseguró que el Can Trias ha de pelear por estar "en los puestos que dén alguna opción a algo, ascenso o promoción". El Can Trias intentará que su feudo sea un fortín, en el que se aseguren los puntos en disputa.
Por lo que respecta al Sant Pere Nord, octavo en la clasificación de la pasada temporada, su técnico, Ramón Moya, tiene muy claro que el objetivo principal es el de cada año, "conservar la categoría sin apuros", aunque no descartaría nada "si se presenta la oportunidad de disputar la promoción" o metas más ambiciosas. Siempre, eso sí, con la prudencia y la humildad como estandartes. El entrenador del Sant Pere Nord, que inicia la quinta temporada en el banquillo de este conjunto egarense, ha cambiado ligeramente el equipo, con siete incorporaciones en la plantilla, todas ellas de jugadores muy jóvenes. Moya afirmó que "seguimos apostando por la juventud y estoy muy satisfecho de esta plantilla que hemos confeccionado".
Cuarta temporada
El Pueblo Nuevo 2002, clasificado como undécimo la temporada 2015-2016, mantiene a Cristian Rufián como primer entrenador del equipo, tarea a la que llega a su cuarta temporada consecutiva. El conjunto terrassense intentará mejorar la clasificación del pasado ejercicio y obtener posiciones más holgadas y, pese a que ha sufrido algunas bajas importantes, se ha reforzado a conciencia para mejorar las prestaciones exhibidas el año anterior, su reto más preciado.
El equipo egarense está compuesto por un abanico de jugadores con mucha experiencia, factor que confía que decante la balanza a su favor en muchos de sus partidos. Cinco de sus jugadores superan la treintena, y otros seis se sitúan entre los 27 y los 29 años, lo que le otorga un plus de veteranía.
Por su parte, el Juan XXIII, décimotercero en el grupo sexto la pasada temporada, también se ha propuesto escalar posiciones este año. Gabi Bravo, que cogió las riendas del equipo en noviembre de 2015, tras la marcha de Sergio Barra, iniciará una campaña desde el principio al frente del equipo.
Bravo conserva una parte importante del bloque de la campaña anterior pero comenzará la competición oficial con ocho caras nuevas en su plantilla. El Juan XXIII tambén cuenta con un buen número de jugadores jóvenes, con lo que el entrenador podrá trabajar con la intención de compactar un bloque con mezcla de veteranía y juventud. El Juan XXIII ha recuperado a algún jugador que ya había tenido en anteriores temporadas, como es el caso del delantero Jerian Dorado, que vuelve procedente del Sabadell Nord.
El único de los equipos locales de esta categoría que ha renovado el banquillo es el Viladecavalls, que cuenta en esta ocasión con Manel Felices como entrenador, en el puesto que ocupó anteriormente Josué Olmo. Décimocuarto en la pasada campaña y con más sufrimientos de los previstos para conservar la categoría, este conjunto ha fichado a seis jugadores, procurando ampliar sus posibilidades atacantes, especialmente, con la incorporación de Emilio José Peón, procedente del Matadepera, y Sergio Montes, delantero que llega del Can Trias.
En defensa, el Viladecavalls ha mantenido gran parte de sus efectivos del año pasado, lo mismo que sucede en el centro del campo. En definitiva, Felices recoge una plantilla muy parecida a la de la campaña 2015-2016, pero con el reto de lograr una clasificación más alta.
Finalmente, la EF Bonaire es el equipo más novel en la categoría. Campeón del grupo décimotercero de la Cuarta Catalana la temporada pasada, logró el ascenso de forma directa, con un paso brillante y con diez puntos de ventaja respecto al segundo clasificado.
Con unos retoques
Para esta nueva etapa en una categoría más alta, el equipo egarense apenas ha variado su plantilla, reforzada con unos cuantos retoques, la mayoría procedentes del Terrassa 1906, concretamente el defensa José Cabrera, el centrocampista Iván Gómez y el delantero Francisco Ordóñez. La otra novedad es el atacante Nilberthy Barbosa, que llega del Can Parellada.
Los técnicos Santi Casado y Dani Uréndez, que dirigen al equipo de forma bicéfala, sin primero ni segundo, han mantenido el grueso de jugadores que circularon con éxito en Cuarta Catalana, con el fin de aposentarse en la nueva categoría. Sin duda, el objetivo máximo para este ilusionado conjunto, será la permanencia.
En cuanto se refiere a los rivales, en el grupo sexto, en el que militan Can Parellada y EF Bonaire, destacan dos equipos que estuvieron en los primeros puestos la pasada temporada, como es el caso de los conjuntos sabadellenses del Tibidabo Torre Romeu, que fue tercero, y del Can Déu, que acabó en la quinta posición.
Por lo que respecta al séptimo grupo, en el que pelearán el resto de equipos locales, Can Trias, Sant Pere Nord, Pueblo Nuevo 2002, Juan XXIII y Viladecavalls, hay que mencionar al Joanenc, equipo que el año pasado militaba en Segunda Catalana y que acabó bajando de categoría.
También optarán en un principio a luchar por la parte de arriba el Llano, cuarto clasificado en el grupo sexto la campaña anterior, el Santpedor, cuarto en el séptimo, Puig-reig, que acabó en la quinta plaza, y Súria, que fue sexto.
