La suya es una de las caras más populares del fútbol de nuestra ciudad. Con 50 años recién cumplidos, Albert Montull forma parte de la candidatura presidida por Andreu Subies, el presidente de la Federació Catalana de Futbol, la única que concurrió a los comicios del pasado mes de julio y que seguirá mandando otros cuatro años. Montull es uno de los hombres fuertes de Subies en el territorio. Además de ocuparse del fútbol femenino, el egarense mantendrá su cargo como delegado del Vallès Occidental.
Usted lleva ya siete temporadas en la junta directiva de la Federació Catalana. Acaban de ser reelegidos. ¿Cómo afronta personalmente estos próximos cuatro años?
Este es un cargo de compromiso. Cuando llegamos nos encontramos con una situación económica muy mala y hemos conseguido enderezarla. En los cuatro próximos años intentaremos continuar desarrollando nuestros proyectos. Hay mucho trabajo por hacer. Además del fútbol femenino, continuaré ocupándome de las delegaciones de Terrassa y Sabadell. Intentaré buscar gente que me ayude. Estos últimos años han sido muchos exigentes. En Terrassa hay mucho fútbol. Y el femenino está creciendo muchísimo.
Como delegado federativo del Vallès Occidental debe gestionar una cifra de 20.000 licencias.
Así es. Y cada año seguimos creciendo. Es increíble la cantidad de practicantes y de entidades que tenemos. Eso es una gran noticia.
¿En qué situación está el fútbol femenino de nuestra ciudad?
Creo que muy bien. La EF Manu Lanzarote se ha fusionado con el Jabac y están trabajando muy bien, igual que la EF Bonaire y otros clubs que históricamente se han dedicado al fútbol femenino, como el Juan XXIII. Además, me consta que otros clubs tienen la intención de apostar por el fútbol femenino.
¿No le parece que antes había más actividad de fútbol femenino?
Bueno, estaba el Terrassa FC y eso daba mucho prestigio. En el fondo, esta es una decisión de las directivas. Jordi Cuesta está apostando muy fuerte por el Terrassa y me consta que tiene intención de hacer un equipo femenino en el futuro. Si no lo ha hecho es porque el Bonaire, que depende también de Ildefonso Doblas, ya tiene un fútbol femenino muy consolidado.
¿Y el fútbol masculino?
Es tremendamente competitivo. Tenemos clubs muy potentes. El Terrassa ha confeccionado una plantilla extraordinaria, igual que el San Cristóbal, que ha subido y acaba de ganar la Copa Catalunya amateur. Y también han subido el Sant Cugat y el Ripollet, lo que supone todo un récord para nuestra comarca. Ha sido un buen año, con los ascensos del Matadepera y la EF Bonaire. Estamos ganando categorías y cada vez tenemos más practicantes. Las entidades también están cada vez más implicadas.
¿Ha podido comprobarlo en sus años de responsable federativo?
Sí. He visto que cada vez hay más gente con inquietud por el fútbol, que le dedica muchas horas. Desde la Federació lo que tenemos que hacer es ayudarles y formar tanto a los dirigentes como a los entrenadores y a los árbitros para que el nivel del fútbol catalán sea cada vez mejor. Lo estamos logrando, pero aún queda camino por recorrer.
¿En qué punto está el tema de la nueva sede de la Federació Catalana en Terrassa?
Nos emplazamos para hablar en septiembre y creo que lo haremos esta misma semana. Pienso que el Ayuntamiento ya tiene una idea de la ubicación que nos ofrecerá. Estamos dispuestos a invertir en el acondicionamiento de la instalación y a compartirla con la Associació de Clubs. Necesitamos seguir cerca de los clubs de la ciudad. Me gustaría que a finales de año estuviera ya todo en marcha. Terrassa merece tener la Federació cerca.
¿El fútbol terrassense no merece estar en categorías más altas?
Claro. Y se está trabajando muy seriamente en este sentido. El Terrassa ha hecho una apuesta muy valiente. Igual que el San Cristóbal. Y otros muchos clubs que trabajan cada vez mejor, como el Jabac en el aspecto del fútbol formativo.
¿La mejor prueba de que han hecho las cosas bien en esta legislatura es que no ha concurrido nadie a las elecciones?
Creo que es evidente. Los clubs están con nosotros y han visto que damos respuesta a sus problemas, como la mutualidad, la formación o las campañas antiviolencia.
¿Se vé en un tercer mandato?
Ya veremos. Habría que preguntárselo a mi esposa (ríe).