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El waterpolo masculino finalizó séptimo tras vencer por 9-8 a los anfitriones

Finalizó la competición olímpica para la selección española de waterpolo, a la que condenó la derrota en cuartos de final ante Serbia. Los pupilos de Gabi Hernández, con los jugadores del CN Terrassa Ricard Alarcón e Iñaki Aguilar en sus filas, se impuso a Brasil por 9 goles a 8 en el partido para dirimir la séptima y octava posición de la competición. España acabó séptima y con diploma olímpico. Los brasileños soñaron con dar la sorpresa en los ùltimos minutos de partido. Incluso llegaron a empatar a menos de dos minutos (8-8) pero un gol postrero de Balasz Sriranyi decantó la balanza contra unos anfitriones muy arropados por su afición.
Comenzaba golpeando la selección carioca, que hacía subir el primer tanto al marcador por medio de Baches. Pero los de Gabi Hernández dejaban claro que querían a toda costa esa séptima plaza y tres goles consecutivos del boya Balasz Sziranyi, Albert Español y Marc Minguell dejaban un más que interesante 3-1 en el marcador frente a una selección anfitriona que, como es lógico, gozaba del aliento de la mayor parte de la grada.
Pero para nada iba a ser fácil en este último duelo olímpicoo para los españoles, que veían como los brasileños reaccionaban al comienzo del segundo cuarto con los tantos del ex waterpolista del Barceloneta Bernardo Oneto y de Richa. A tres minutos y medio para llegar al descanso, eso sí, el capitán español Guillermo Molina rompía la igualada y marcaba el 4-3 con el que se llegaría al ecuador de la contienda.
Dispuestos a ofrecer espectáculo y a pelear hasta el final por esa séptima posición, ambos conjuntos salieron a por todas tras la reanudación. Oneto devolvía el empate (4-4), pero un parcial de 2-0 para los de Gabi Hernández con dianas de Alberto Munárriz y del joven Roger Tahull ponía las cosas bastante de cara para España con sólo ocho minutos ya por disputarse (6-4).
La brecha se ensanchaba hasta los tres goles de diferencia con el tanto de Tahull, pero un parcial de 0-2 favorable a los anfitriones (Da Costa y Guimaraes) devolvía la emoción a cinco minutos para la conclusión (7-6). Minguell anotaba entonces el 8-6 y daba un respiro a España, aunque por poco tiempo, ya que dos dianas de nuevo seguidas de los brasileños colocaban un peligrosísimo 8-8 a falta de 86 segundos para el final. El gol de Sziranyi con poco más de un minuto de juego significaba el definitivo triunfo por la mínima (9-8). La séptima plaza no era, evidentemente, la esperada para un combinado español que soñaba con un podio al que finalmente no logró subirse.
En la gran final del torneo, Serbia se colgó el oro tras dioblegar a Croacia por 11 tantos a 7. El bronce fue para Italia, quer se impuso por 12 a 10 a Montenegro, mientras que Hungría finalñizó quinta tras batir por idéntico resultado a Grecia.

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