El Club Egara volvió a hacer gala entre el viernes y el domingo de sus extraordinarias dotes de organización en la cuarta edición del European Mami’s Hockey Festival, un evento ya plenamente consolidado que se convirtió un año más en un obligado punto de encuentro de 44 equipos de Mami’s (equipos femeninos formados por jugadoras que nunca han practicado el hockey o llevan más de diez años sin hacerlo). A los clubs terrassenses (Club Egara, CD Terrassa y Atlètic) se les sumaron otros catalanes (RC Polo, Júnior, FC Barcelona, Catalonia y Castelldefels), así como los que llegaron de diferentes lugares de la geografía española: Madrid, Valencia, Getxo, Huelva y Santander.
Representación internacional
La representación internacional estuvo centrada en un equipo argentino, seis belgas, cuatro holandeses, dos alemanes, un suizo y un italiano. Este último constituyó la gran novedad de la presente edición del certamen. Se crearon asimismo dos equipos que mezclaban conjuntos de diferentes procedencias: uno de jugadoras, argentinas, españolas e inglesas y un segundo de suizas e inglesas. En total se alcanzó un cifra récord de 522 participantes procedentes de 30 clubs diferentes que integraron los 44 equipos, repartidos en seis grupos. Cada equipo disputó una media de nueve encuentros de 20 minutos en el transcurso de las tres jornadas de competición. Una de las principales características del evento es que no se trata de un torneo sino de un festival, con lo que no se tienen en cuenta los resultados y no se elige ningún ganador. Se trata simplemente de pasárselo lo mejor posible con el hockey como excuso. Y eso, entre otras cosas, se consiguió también en esta cuarta edición del European Mami’s Hockey Festival.
La práctica deportiva fue la mejor fórmula para aglutinar la vertiente social del evento. Los resultados eran lo de menos y este medio millar de jugadoras se lo pasaron en grande tanto sobre el césped como en las actividades paralelas, como las sesiones de zumba y salsa que se desarrollaron entre los encuentros. Se instaló un gran “village” donde las “Mami’s” pudieron realizar sus compras y hubo un servicio especial de bar.
El Club Egara abrió todas sus instalaciones para que la fiesta fuera completa, piscina incluida. La satisfacción fue, como cada año, completa entre las jugadoras de los diferentes países, que estrecharon los vínculos de amistad tejidos en anteriores ediciones y generaron otras nuevas. En este sentido tuvo un papel importante la cena oficial que se desarrolló en la jornada del sábado, que acabó en una fiesta-convierto que se desarrolló en la carpa central de las instalaciones del Pla del Bon Aire y que se alargó hasta altas horas de la madrugada.
Más allá de las participantes, fue también numeroso el público que se acecó a las instalaciones del Pla del Bon Aire para ver en acción los diferentes partidos y disfrutar de un fin de semana de hermandad entre todos los conjuntos participantes.
Como es habitual, todo el Club Egara volvió a funcionar como un reloj a nivel organizativo. Directivos, técnicos, socios y jugadores se “arremangaron” para servir comidas y bebidas y conseguir que las mujeres participantes se sintieran, como así fue, en casa.
“Lo más bonito de este festival es que no gana nadie. Aquí se trata de venir a pasárselo lo mejor posible y de compartir tres días de hockey y fiesta. Todas las participantes han acabado encantadas y no se han registrado problemas de ningún tipo”, explica Tere Datzira, la portavoz de la organización.
La gran relevancia que está adquiriendo este festival de Mami’s quedó patente en la expectación que levantó entre las autoridades. El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, estuvo presente el domingo en el acto de reconocimiento que se realizó a los cuatro presidentes de las federaciones catalana, española, europea e internacional (ver despiece). También estuvieron presentes en las instalaciones del Club Egara el concejal de Deportes, Dani Nart; y la alcaldesa de Matadepera, Mireia Solsona, que como prometió durante la presentación del martes en la Masia Freixa, acudió como cada año a las instalaciones del Club Egara para poder estar cerca de estas mujeres que son un excelente ejemplo de los valores positivos que incluye la práctica deportiva, entre ellos la solidaridad, la convivencia y la amistad.
Un desfile muy lucido
Uno de los momentos culminantes del fin de semana llegó el sábado a mediodía, cuando el campo principal de hockey del Pla del Bon Aire se llenó con la presencia de los 44 equipos participantes. El tradicional desfile fue uno de los instantes de mayor colorido y complicidad de los muchos que pudieron vivirse durante las tres intensas jornadas de este festival europeo de Mami’s que ha encontrado su sede fija en las instalaciones del Club Egara, en el Pla del Bon Aire.
