El pasado fin de semana el equipo juvenil del RCD Espanyol conquistó el título de Liga de la División de Honor juvenil. Lo ha hecho por segunda temporada consecutiva, confirmando la exuberante salud de la cantera blanquiazul. Ese equipo, repleto de promesas emergentes que quieren abrirse paso de inmediato en el fútbol profesional, tiene una indudable ascendencia terrassense. Uno de sus futbolistas más influyentes es el centrocampista egarense Álex López, que irrumpió en el fútbol base del Espanyol en su primer año como infantil procedente del Jabac. Y en el banquillo se sienta uno de los jugadores más emblemáticos de la historia reciente del Terrassa FC, David Gallego. Ambos han repetido el éxito alcanzado el año pasado. Sin olvidar que el delegado es otro jugador que marcó estilo en la defensa del Terrassa como Raúl Pérez. O que uno de sus delanteros más importantes es Víctor Campuzano, hijo del que fuese goleador del Terrassa Felipe Campuzano.
El Espanyol se ha asegurado el título a dos jornadas para que concluya la competición. Después de imponerse en el campo del Cornellà por 1-2, los blanquiazules tienen una ventaja de seis puntos en relación al Mallorca, segundo clasificado. Su balance en la Liga resulta espléndido: 22 victorias, 5 empates y una única derrota, que curiosamente se produjo en la primera jornada en el campo del Mallorca. Desde entonces, el equipo se ha mantenido invicto. Ha marcado 63 goles y ha encajado 24. Un equilibrio sobresaliente.
Un futbolista de peso
“Este equipo ha trabajado muchísimo. Y el entrenador tiene la mayor parte de culpa de este éxito. No nos ha dejado relajarnos nunca, siempre hemos jugado al máximo nivel.” El análisis corresponde a Álex López, el centrocampista egarense del Espanyol que ha conquistado su segundo título de Liga consecutivo en División de Honor, al igual que David Gallego. Nacido el Terrassa el 2 de junio de 1997, Álex se inició en la escuela del Terrassa FC. Empezó casi al mismo tiempo que se inauguraba el campo de Las Palmeras, escenario de jornadas interminables de fútbol para un niño al que costaba arrancar del campo. Con la fusión entre Terrassa y Jabac pasó a la Unió y en su primer año como infantil ya se integró en el fútbol formativo del Espanyol, cuyos responsables entendieron que pasión y talento iban de la mano en su caso. “Desde niño he soñado con jugar en Primera División. Sería bonito hacerlo con el Espanyol porque este club me lo ha dado todo”, explica.
Ha participado en varios entrenamientos con la selección española sub-17 y ya el año pasado, siendo segundo año de juvenil, disputó dos partidos con el Espanyol “B” en Segunda División “B”. Esta temporada ha intervenido también en dos ocasiones con el filial. “Ahora nuestro objetivo es hacer un buen papel en la Copa de Campeones y después en la Copa del Rey. Tenemos opciones de llegar lejos”, señala. En su interior sueña con borrar la decepción que supuso perder la final de la primera de esas competiciones el año pasado ante el Villarreal.
“Esta generación del 97 tiene mucha calidad, hay buenos jugadores”, explica en relación al grupo de futbolistas que, como él, intentan irrumpir cuanto antes en el fútbol profesional. Aunque, de momento, su propósito no es otro que aumentar la colección de trofeos con el juvenil del Espanyol.
EL DATO
4 partidos. Son los que ha disputado Àlex Lopez en el Espanyol “B” de Segunda División “B” en las dos últimas temporadas de su etapa como juvenil.