Tras una primera vuelta irregular, el San Cristóbal ha exhibido en los dos últimos meses una excelente racha de juego y de resultados que ha llevado al conjunto que prepara Quique Castro a mantener fundadas opciones de pelear por el ascenso a Primera Catalana. El equipo parroquial ha encadenado un total de siete jornadas sin conocer la derrota, con un balance de cinco victorias y dos empates. Ha pasado de ser décimo con 24 puntos, a trece del líder, a situarse en la cuarta posición con 41 puntos, a siete de distancia del líder, Ripollet, y a seis del segundo y tercer clasificados, Sant Quirze y Cardedeu respectivamente. En esta categoría, sólo el primero de cada grupo consigue el ascenso directo, mientras que los segundos clasificados disputan una promoción con otro segundo para lograr subir.
"Llevábamos ya varias jornadas practicando un buen fútbol, pero ahora además nos acompañan los resultados. Una de las claves que nos han permitido estar ahí arriba es la eficacia que estamos mostrando de cara al gol", señala Quique Castro, técnico de un San Cristóbal que ha anotado los mismos 49 tantos que el primer clasificado de este grupo cuarto y sólo le superan con 50 Bellavista Milán, al que ganó la pasada jornada por 1 a 2 y Sabadell Nord, con quien encajó su última derrota, en la segunda jornada de la segunda vuelta del campeonato, también a domicilio, por 4 a 2.
Los tres grandes artífices de esta recupración experimentada por los parroquiales son Pablo y Cabrera, los dos máximos goleadores del equipo con 7 goles cada uno y Albert López, que ha marcado los mismos 6 que Emilio Peón, que se marchó al Matadepera. Albert se perderá por sanción el duelo de mañana a las 5.15 de la tarde ante el Castellar en Ca n’Anglada.
Sin margen de error
Entiende Castro que para acabar primero o segundo, el San Cristóbal necesita no fallar más en los ocho partidos de Liga que le quedan por disputar. Los más complicados los tiene fuera. En este capítulo destacan especialmente las visitas al campo del Sant Quirze (segundo) y del Cardedeu (tercero). Se trata de dos duelos cruciales, ya que de ganarlos, los parroquiales se quedarían a solamente tres puntos de estos dos conjuntos. Deben desplazarse también los de Castro al campo del Lliçà de Vall (decimoquinto) y del Vic Riuprimer (décimo), escenario donde terminarán el ejercicio el próximo 29 de mayo.
Bastante más asequible se presenta el calendario para los egarenses en su feudo. Tras recibir mañana al Castellar (decimocuarto), debe medirse también al colista Joanenc y afrontar los dos derbis egarenses ante San Lorenzo (duodécimo) y Can Parellada (penúltimo). Asegurar los cuatro partidos de casa y sumar dos o tres victorias fuera podría ser más que suficiente para que el equipo tenga opciones reales de regresar a Primera.
La racha de siete triunfos del San Cristóbal arrancó en la vigésima jornada con la victoria por la mínima (2-1) en casa ante el Sallent. Ganó después consecutivamente a domicilio a Ripollet (1-3) y Juventud 25 de Septiembre (0-3). En la decimotercera jornada empató a uno en casa ante el Gironella y en la siguiente encadenó otro empate, esta vez a cuatro goles, en el campo del Can Rull Rómulo Tronchoni. En las dos últimas jornadas, los de Castro golearon por 5 a 2 en casa al Caldes de Montbui y ganaron el domingo a un rival directo, el Bellavista, por 1 a 2, en un duelo que les ha dejado con tres puntos de ventaja sobre el propio Bellavista y también sobre el Les Franqueses, que cayó en Sant Llorenç.