El Club Egara fue elegido como la mejor entidad deportiva de la ciudad en la gala Esportista 2015 – Trofeu Lluís Francino i Riera celebrada el pasado viernes en el Teatre Principal. El jurado premió la buena trayectoria tanto social y económica como deportiva de la entidad del Pla del Bon Aire, que se encuentra en pleno proceso de saneamiento tras haber recuperado la gestión del club, que llegó a estar en peligro después de que la empresa Sport&Spa, que se hizo cargo de la gestión, presentara un concurso de acreedores. Su presidente, Pere Marcet, expresó su satisfacción por el reconocimiento.
¿Se esperaba ganar?
La verdad es que no. Ha sido una sorpresa muy agradable. Estoy muy contento de que Diari de Terrassa y el Ayuntamiento hayan pensado en el club en esta categoría. Lo agradezco muchísimo. En pocos minutos he comenzado a recibir a través del móvil muchísimas fecilitaciones de socios del club por este premio.
Se trata de un premio a la entidad, pero también a su buena gestión al frente de la misma.
No. Yo pienso que fundamentalmente es un premio a los socios del club. El club funciona porque nuestra gente trabaja muchísimo. Los socios nos han ayudado muchísimo para sacar adelante el club tras los problemas que tuvimos en el pasado. Ahora estamos bastante bien. Y eso es mérito de todos.
El Club Egara ha recuperado la gestión del club tras haberla perdido y haberla tenido en riesgo.
Así es. Tuvimos que pasar por una época muy complicada. Afortunadamente pudimos sacarlo adelante. Estamos muy contentos de como está funcionando todo ahora, aunque queda todavía mucho por hacer. La mochila que llevábamos era grande. Ahora lo es menos.
¿Cuánto queda por vaciar de esa mochila?
Espero que en unos tres años tendremos el tema ya bastante enfocado. En el momento en que lleguemos al equilibrio económico ya veremos lo que hacemos. Y no falta mucho para eso.
La buena noticia es que la masa social sigue creciendo.
Sí. Afortunadamente, cada año se producen altas de socios. Y todo ello es gracias a las instalaciones que tenemos. El Atlètic, por ejemplo, ha puesto en marcha ahora un plan estratégico. Si no te renuevas y avanzas, el club acaba quedando estancado. Para que el club salga adelante debes hacer cosas nuevas.
Ustedes ya saben lo que es eso.
Sí. Nosotros tuvimos la gran suerte que nos lo hicieron otros, pero a la vez la gran desgracia de que esa empresa hizo concurso de acreedores. Pero hay que pensar también que si hubiéramos tenido que afrontar nosotros esas obras quizás no hubiéramos podido hacerlo. Y ahora eso ha quedado. Tenemos unas instalaciones de primer nivel. Y es lo que hace que mucha gente se haga socia del Egara.
¿Tienen previsto hacer algo parecido a lo que ha hecho el Atlètic para modernizar el club?
Es que nosotros ya lo hicimos hace siete años. A partir de ahora debemos conservar lo que tenemos y seguir mirando hacia el futuro.
Una de las previsiones es construir un tercer campo de hockey detrás del actual.
Sí. La semana pasada firmamos un contrato para alquilar a la familia Carbonell una zona paralela al campo principal, junto a la hípica. Allí haremos un tercer campo de hockey. Ojalá pudiera ser de césped de nueva generación, pero quizás deba ser de césped artificial de tierra. Debemos afrontar el cambio de los dos primeros campos y eso supone mucho dinero.
Parece evidente que el club necesitaba más espacio.
Sí. Nuestra escuela ha crecido mucho. Tenemos unos 420 niños y niñas y con los dos campos que tenemos no basta.
A nivel deportivo, el primer equipo de hockey ha encadenado dos subcampeonatos de Liga consecutivos. ¿Este año ya toca levantar algún título?
Por supuesto. Llevamos ya nueve victorias seguidas, pero veo que al equipo le ha costado volver a empezar después del parón. Debemos coger el tono correcto para aspirar a ganar tanto la Liga como la Copa y hacer un buen papel en la Euro Hockey League.
¿Qué objetivos se ha marcado para esta temporada?
Si pudiera firmaría los tres títulos, pero con uno me conformo. La Liga es el que me haría más ilusión, pero la Copa del Rey también.
¿Ve opciones en la EHL?
Es más complicado. Primero debemos superar al Polo. Si pasamos tendremos otro rival muy difícil. Pero es a un partido. Y a un partido pueden pasar muchas cosas.
¿Cómo valora el crecimiento del resto de secciones?
Están funcionando todas muy bien: tenis, pádel, fitness, natación. El tema de los entrenadores personales funciona también muy bien. Desde hace unos seis años, en el Club Egara hay un ambiente increíble. El problema que tenemos es de aparcamiento. Es algo que deberemos abordar.
El Club Egara ronda los 3.000 socios. ¿Se puede y se debe crecer?
Sí, pero no demasiado más. Con 3.300 nos basta. No queremos un club masificado. Cuando superemos esa cifra volveremos a hacer pagar entrada, como hacíamos hace muchos años. Ya ni nos acordamos.
