El Terrassa FC inicia el próximo domingo una nueva etapa con el debut de José Luis Duque en el banquillo de la primera plantilla. El sustituto de David Pirri habrá tenido apenas tres días para intentar imponer su sello en el equipo egarense. Poco tiempo para una evolución que se presume notable a medio plazo. “Tenemos que ganar partidos. No nos queda otra”, dijo en su presentación oficial. El camino para obtener esos resultados es donde se pueden observar mayores diferencias con respecto a la etapa anterior.
Es indiscutible que los estilos futbolísticos de Pirri y de Duque son opuestos. Del juego combinativo y de posesión del anterior técnico se evolucionará a un mayor rigor defensivo y un camino más directo en la búsqueda del marco contrario. El principal problema con el que se puede encontrar Duque es el perfil de futbolista que tiene en su plantilla, más adaptado a la filosofía de Pirri. “Haremos cambios. Pero manteniendo cosas del buen trabajo de Pirri”, señala Duque al respecto. “Es preciso encontrar un equilibrio entre las dos ideas.”
El entrenador del Terrassa entiende que el buen trabajo defensivo es innegociable. Quiere eliminar riesgos en esa parcela, alejar el balón cuanto antes de las zonas de peligro y jugar lo más cerca posible del marco contrario. Sus números en el filial, en ese sentido, hablan por sí solos. El Terrassa “B” ha encajado 16 goles en 16 partidos, firmando la cuarta mejor defensa del campeonato. Los datos del primer equipo en la parcela defensiva han sido muy negativos hasta el momento, dado que con 34 goles en contra en 20 partidos ha firmado los peores números del campeonato. Un dato que ha penalizado en gran medida las opciones del conjunto terrassista.
Rentabilizar el rendimiento ofensivo a través de esa eficiencia en defensa ha sido uno de sus valores en el filial dado que su equipo únicamente ha marcado hasta ahora 16 tantos, la cuarta peor cifra del grupo 2 de Primera Catalana.
El filial, por tanto, ha sido capaz de marcar los mismos goles que los recibidos. Una diferencia también sensible en su comparación con el primer equipo, cuyo desequilibrio se refleja en la diferencia negativa de doce goles: 22 a favor y 34 en contra.
Equilibrio
Otro de los retos futbolísticos del nuevo cuerpo técnico es el de acabar con la vulnerabilidad del Terrassa en algunas fases del campeonato, donde su irregularidad ha resultado incuestionable. Hay una estadística de notable valor en ese capítulo y es la referida al número de derrotas que ha encajado el conjunto dirigido hasta ahora por David Pirri, un total de diez. El Terrassa es, junto a Morell, Rubí y Masnou, el equipo que más partidos ha perdido en el grupo. Y, a la vez, el que menos empates ha sumado, únicamente uno.
Ahora la duda que queda en el aire es si la plantilla será capaz de adaptarse en un tiempo récord a la apuesta del nuevo técnico. Y de qué modo las dos partes congeniarán tras el indiscutible impacto emocional sufrido por los jugadores con el despido de Pirri. La primera prueba se observará en Peralada, un campo asequible dado que los egarenses se medirán al colista del campeonato, un equipo que sólo ha ganado dos partidos y que es el que más empates ha sumado, un total de diez.