Con el dorsal número 14 a la espalda, la jugadora egarense Andrea Moreno debutó el pasado domingo en la División de Honor femenina, la máxima categoría del rugby femenino español. Si este deporte es en nuestro país minoritario para los chicos, lo es todavía más en el caso de las chicas. Moreno, de 22 años de edad, comenzó a practicarlo a los 17 en las filas de las Carboneres, el equipo femenino del Club de Rugby Carboners de Terrassa.
Después de tres temporadas jugando con las Carboneres, la ala egarense decidió dar un impulso hacia adelante en su carrera deportiva y fichó a principios de esta temporada por el equipo del INEF de Barcelona, con el que se proclamó el pasado mes de diciembre campeona de Catalunya.
Sumó con su equipo los 30 puntos en juego, sin recibir ni una sola marca en las seis jornadas del torneo, algo histórico. Ganaron los seis encuentros disputados, con un espectacular balance de 328 puntos a favor por ninguno en contra.
Buenos números
Estos números convierten al INEF de Barcelona en uno de los favoritos para alzarse con el título en la Liga de División de Honor española, que comenzó a disputarse el pasado fin de semana. El equipo de Moreno arrancó también con buen pie, imponiéndose a domicilio por un contundente marcador de 5 a 37 al XV Sanse Scrum RC madrileño. Este domingo a las once de la mañana debutarán en casa recibiendo al conjunto vasco del Getzo Artea RT. El equipo en el que milita Moreno es, junto al GEiEG de Girona, uno de los dos únicos conjuntos catalanes de los ocho que integran la máxima categoría del rugby femenino español (en la Liga masculina son doce). Los otros seis equipos femeninos son: CR Olímpico de Pozuelo, CRAT Universidad da Coruña, CR Majadahonda, Getxo Artea RT, XV Fortaleza RC y XV Sanse Scrum RC. Las barcelonesas son líderes tras la disputa de la primera jornada con los mismos 5 puntos que los conjuntos de Pozuelo de Alarcón y de La Coruña.
“La experiencia está siendo incluso mejor de lo que me esperaba cuando dí el paso de fichar por el INEF. Decidí marcharme a Barcelona para aprender y seguir creciendo como jugadora. El rugby es un deporte que me encanta. Me esfuerzo muchísimo y poco a poco voy encontrando recompensas”, explica la joven jugadora, que entrena tres días a la semana y se siente plenamente implicada en el equipo que entrena José Ricardo Cayuelas. “Ir a entrenar no es fácil. Y menos para mí, que tengo que desplazarme desde Terrassa. Pero acaba valiendo la pena”.
A sus 22 años, Andrea Moreno es consciente de que tiene todavía mucho margen de mejora a todos los niveles. “Llegué al INEF con muchísimas ganas de aprender y estoy tremendamente contenta de poder hacerlo. Sé que todavía me queda mucho por delante en todos los sentidos, pero mi intención es continuar jugando en este equipo durante varias temporadas”, apunta. El gran objetivo a corto plazo de la ala terrassense es conseguir formar parte de la selección catalana. Ser internacional por España es algo que ve todavía muy lejano, aunque en ningún caso imposible.
Moreno considera que su equipo es uno de los favoritos para proclamarse campeón de Liga. “Hicimos un gran papel en el Campeonato de Catalunya y eso nos ha dado todavía más fuerzas para empezar de la mejor forma posible en la División de Honor. Hay muy buenos equipos, especialmente en Madrid, pero creo que nosotras tenemos posibilidades de estar en el grupo de arriba”, comenta.
Un deporte adictivo
La aproximación al rugby de Andrea fue prácticamente casual. “Iba al gimnasio para mantenerme en forma, pero me aburría. También había hecho algo de gimnasia artística de pequeñita. Quería practicar un deporte de equipo. Probé con las Carboneres y me dí cuenta de que el rugby me gustaba cada vez más. Ahora lo tengo clarísimo. Es un deporte tremendamente completo. Físicamente es muy exigente, pero también muy táctico. Quizás sea esa combinación lo que me atrae del rugby”. explica la terrassense, que se ha fijado como objetivo para esta temporada proclamarse campeona de España.